¿En qué consiste el apoyo de CORFO a los proyectos de ERNC? Primero, está el apoyo a la preinversión, a través de subsidios para hacer los estudios de ingeniería, incluyendo los que permiten postular a los bonos de carbono. Una primera etapa otorga hasta US$60 mil en subsidios y hasta el 50% del monto de los estudios y, posteriormente, con el apoyo del Gobierno alemán -a través del banco alemán KFW y la CNE- una segunda etapa para proyectos avanzados de ingeniería entrega hasta US$160 mil dólares y cubre hasta el 50% de los estudios. Para la inversión, hemos desarrollado créditos de largo plazo, que otorgan hasta US$5 millones de dólares; éstos operan a través de la banca comercial, con plazos de gracia e intereses preferenciales. Asimismo, el año pasado se creó un nuevo fondo de financiamiento para energías renovables, para optar hasta US$15 millones de financiamiento a largo plazo, por proyecto, el que se puede complementar con el crédito ambiental, de manera que un proyecto podría tener un financiamiento de hasta US$20 millones con fondos CORFO. ¿Cómo ha sido el proceso de búsqueda de inversionistas? Bastante exitoso. Adicionalmente, a los instrumentos de financiamiento, entregamos apoyo a los desarrolladores de proyectos -porque muchos de ellos no son del mundo de la energía- y organizamos un encuentro anual de ERNC, en donde facilitamos la búsqueda de inversionistas, porque hace un tiempo detectamos que había una gran dificultad de conseguir financiamiento. Hemos hecho un trabajo en el sentido de atraer inversionistas de Estados Unidos y Europa, donde hay mercados desarrollados relacionados con renovables. Como resultado de esos encuentros, ya hay grupos internacionales que están invirtiendo en Chile, entre ellos, capitales españoles, italianos, irlandeses y alemanes. Junto con estas acciones, ¿hay nuevos fondos disponibles? Así es. El año pasado el Ministro de Hacienda anunció un fondo de US$400 millones para Energías Renovables. Estamos en la etapa de diseño de ese fondo, para transformarlo en nuevas herramientas, entre ellas, garantías para facilitar la entrega de créditos. Además, estamos desarrollando un subsidio a la línea de transmisión, pensando que hay grupos de proyectos de Energías Renovables cercanos entre sí, pero lejos de la red. También estamos trabajando un subsidio a la geotermia, porque una de sus barreras es el costo de la etapa de exploración profunda. El tercer instrumento es un concurso internacional de energía solar -ya anunciado por el Ministro Tokman- de dos plantas solares -una fotovoltaica y otra de tecnología de concentración solar- para completar el sistema eléctrico de San Pedro de Atacama, que funciona con gas natural o diesel. ¿Cómo ven la integración de las Energías Renovables a la matriz energética? Claramente, la historia nos ha enseñado que necesitamos una matriz diversa tanto de proveedores como de tipos de fuente y, en ese sentido, las energías renovables tienen un aporte muy importante que hacer. Una de sus características más relevantes es que son un recurso autóctono, lo que nos permite independizarnos del suministro de otros países. Claramente, tener una matriz con un componente importante de energía propia nos vuelve más robustos y menos vulnerables. En su opinión, ¿qué tipo ERNC se proyectan como las más relevantes en Chile? En este momento, las tecnologías más promisorias son la pequeña hidráulica, la eólica y la biomasa, porque son tecnologías suficientemente maduras, con costos razonables y totalmente viables. Sin embargo, hay que tener en cuenta que con las Energías Renovables es difícil hacer apreciaciones promedio, porque los resultados de cada proyecto dependen de dónde está el recurso. Aun así, de todas, la más desarrollada es la pequeña hidráulica, por los costos de la tecnología y su madurez en Chile y en el mundo. Luego está la eólica, con un rango de rentabilidad menor, pero bastante competitiva; y la biomasa, que está comenzando a desarrollarse muy favorablemente. ¿Qué pasa con las demás? En el caso de la geotérmica está la barrera del costo de la perforación -donde esperamos que el subsidio de CORFO dinamice el mercado- y en el caso de la solar -que es mucho más cara- con el subsidio esperamos iniciar un proceso para impulsar su desarrollo. Luego está la mareomotriz, que es la menos madura de todas las renovables, y que va a necesitar desarrollos más largos. Ya estamos haciendo los primeros estudios, pero claramente le falta mucho más tiempo. No podemos meter a todas las Energías Renovables bajo un mismo paraguas. Estamos impulsándolas todas, pero tres de ellas ya están dando resultados significativos y muy alentadores. |