Desde la década de los ‘90 a nivel internacional, y de esta década a nivel nacional, se observa un notable aumento de la participación de las ERNC en los mercados energéticos, resultado fundamentalmente de la introducción de mecanismos de incentivos, la necesidad de diversificar las fuentes energéticas, seguridad en el suministro y el desarrollo sustentable, con lo cual se prevé que este tipo de energías aumentará su contribución a la generación eléctrica en los próximos años, traspasando los desarrollos tecnológicos -en general restringidos al espacio investigativo académico- al espacio productivo-comercial.

Particularmente, en el caso chileno, con la introducción de modificaciones a la ley eléctrica, en relación con exigir un respaldo inicial del 5% de la inyección de energía al sistema interconectado basado en ERNC, podemos estimar que, a partir del año 2010, el aporte de ellas a la matriz energética de Chile sea igual a esta cantidad y, en el futuro, superior; en la medida en que se mantengan las políticas de incentivos asociadas a todos los actores involucrados.

La hidroelectricidad es un recurso energético limpio y renovable, cuyo adecuado aprovechamiento tiene un bajo impacto. El estudio sistemático de la hidrodinámica como vector energético se remonta a la primera mitad del Siglo XVIII y, en tal sentido, es la tecnología más conocida y, por lo tanto, de la que se tiene mayor experiencia. Las características hídricas y topográficas de Chile la seguirán situando como una tecnología de desarrollo académico con aplicaciones comerciales de base; su desarrollo seguirá firme y sostenido en el futuro, de la misma forma que ha sido hasta ahora. Hoy en día las pequeñas centrales hidroeléctricas se han beneficiado por el incentivo a las ERNC, ya que los inversionistas han volcado su mirada hacia ellas por ser las más rentables y donde las incertidumbres están más controladas.

En los últimos 10 años, la energía eólica ha sido la fuente de energía más dinámica, con un desarrollo tecnológico explosivo que ha permitido pasar progresivamente de las turbinas eólicas de 50 kW, usadas en la década de los ‘80, a los aerogeneradores de 3.000 kW existentes actualmente, experimentando en un primer período una baja significativa en el kW instalado, situación que se ha estancado en la última década. Para los próximos 10 años se estima que su desarrollo seguirá aumentando proporcionalmente por sobre las otras tecnologías, alcanzando una participación significativa en la potencia instalada a nivel mundial, en la medida que se mantengan las tendencias observadas en los países, fundamentalmente en China e India y, además, se concrete una baja en el kW instalado y mayor acceso al conocimiento de las máquinas.

En Chile, el conocimiento sobre el potencial eólico para la generación eléctrica se está desarrollando, a través del montaje de torres de monitoreo con alturas y orientaciones adecuadas, y por medio de la adquisición de tecnologías que permiten evaluar los datos obtenidos para elaborar buenos diseños y estimaciones más certeras de producción. Fundamental en este desarrollo será el conocimiento adquirido en la materialización de proyectos comerciales.

Opciones de la Energía Solar

Con la energía solar se obtiene calor y electricidad. El calor se obtiene mediante colectores térmicos; y la electricidad, a través de paneles fotovoltaicos, los que son una adecuada solución para el abastecimiento eléctrico de áreas aisladas. Sin embargo, a nivel comercial, y conectados a sistemas de transporte de varias unidades de tecnologías diversas, están en una gran desventaja frente a las soluciones convencionales y a la eólica.

Cabe destacar que existen otras tecnologías para aprovechar la energía solar en la generación de electricidad: la energía solar termoeléctrica que produce electricidad con un ciclo termodinámico convencional; la energía solar híbrida que combina la energía solar con la combustión de biomasa o combustibles fósiles y la energía eólico-solar. En tal sentido, es una tecnología que permite su aprovechamiento en combinación con otras, lo que la hace versátil e innovadora. Considerando además que la mayor ventaja de la energía solar es su disponibilidad ilimitada y que no libera gases de efecto invernadero, aparte del gran potencial existente en el país, es deseable un aumento en sus aplicaciones en el futuro. Sin embargo, se estima que la actividad en esta tecnología seguirá siendo limitada y sus aplicaciones en proyectos comerciales seguirán siendo marginales, en la medida en que se mantengan altos los costos del kW instalado, exclusividad en la fabricación y discrecionalidad en el tamaño de los campos.

Respecto a las otras tecnologías asociadas a las ERNC, la aplicación de sus desarrollos al ámbito comercial se estima no experimentará un cambio significativo en los próximos años, debido fundamentalmente al elevado costo e incertidumbres en la determinación del potencial en el caso de la geotermia y mareomotriz, y del aseguramiento en el abastecimiento de los insumos y el tratamiento de los desechos en el caso de la biomasa.