¿Qué hitos destaca en la evolución de ISA durante las últimas décadas?
Son muchos, porque ha crecido enormemente, desde su fundación en el año 1945 en Estados Unidos, orientada sólo al mercado americano. Hoy tiene 30 mil miembros en 110 países, organizados en Distritos (regiones) y Secciones (generalmente países).

¿Incluso el significado de su sigla se ha modificado con el tiempo?
Así es. En sus inicios, ISA era la abreviación de Instruments Society of America, mientras que hoy -aunque se mantiene la sigla- ha cambiado el sentido. El año pasado se hizo una votación general y se definió que su nombre definitivo sería International Society of Automation.

Una de las características de ISA es el carácter multidisciplinario de sus miembros…
Sí. Y eso es un rasgo muy especial que nos distingue. Los miembros de la International Society of Automation no son todos profesionales del área Automatización, sino que también reúne a ingenieros, abogados, arquitectos y periodistas, por mencionar algunos.

ISA se ha globalizado y se ha abierto como organización al mundo. Es una organización de personas, de profesionales, y los objetivos que persigue son la promoción de la especialidad y su conocimiento.

En materia temática, ¿también se ha diversificado?
Efectivamente. Vamos más allá de Instrumentación y Sistemas, para abordar áreas contingentes como Medioambiente, Energía y Tecnología. Y es de toda lógica que sea así, porque la Automatización y la Instrumentación son materias híbridas; constituyen un mercado horizontal, cruzado por numerosos mercados verticales, lo que hace que se generen segmentaciones dentro de la organización, con capítulos orientados a distintas áreas.

¿Qué ventajas tiene pertenecer a ISA?
Los beneficios que ofrece ISA a sus miembros son franquicias para participar en cursos y facilidades para acceder a la posibilidad de obtener certificaciones. En el caso de los profesionales se paga una cuota anual de US$45 dólares -totalmente simbólica- y los estudiantes pagan sólo US$8 al año. A cambio, los miembros tienen acceso a la web de ISA, reciben la revista InTech mensual y acceden a una red de contactos de profesionales y empresas del más alto nivel en todo el mundo.

Como Director de ISA, ¿cuál es su principal meta?
Definitivamente, sumar más socios. Debemos hacer crecer a ISA Sección Chile, ojalá entre los estudiantes, para llenar la asociación de caras y energías nuevas. Estamos trabajando intensamente en hacer llegar invitaciones dirigidas a miembros potenciales y nuestro objetivo es lograr encantarlos con la gran oportunidad que ISA representa.

El Distrito 4 es el que más ha crecido en los últimos tres años en cantidad de miembros, y es el tercer distrito más importante a nivel mundial, con cerca de 2.500 socios.

¿Ese es el impulso que hay que aprovechar?
Así es. Se trata de un Distrito con un poder de decisión muy importante y poco a poco vamos tomando mayor relevancia. De hecho, el año pasado fui escogido como Presidente del Consejo Financiero, cargo que representa una gran responsabilidad, porque para ISA el cumplimiento de la reglamentación del manejo de fondos es un tema prioritario.

A pesar de ser una institución sin fines de lucro, ISA mueve importantes cantidades de dinero a nivel mundial, producto de sus distintas áreas: organización de ferias internacionales, programas de certificación y generación de normas, entre otras. Como Director y Presidente del Consejo Financiero, tengo la misión de revisar y fiscalizar las cuentas, reportando directamente a la Dirección de ISA Distrito 4 y, por ende, a ISA Casa Matriz.

¿Es fácil formar parte de ISA?
Sí, mucho más que antes. El mensaje es que los profesionales y especialmente los estudiantes participen y se contacten con nosotros. En www.isa.org hay un link en español en el que pueden llenar un formulario y comenzar a formar parte del mundo de ISA. Sin duda, participar en esta organización trae innumerables beneficios, y yo lo he comprobado en casi dos décadas como miembro activo. Definitivamente, es una decisión afortunada e inteligente.