¿Cómo ve la industria electrónica local?
En Chile, no existe una gran industria electrónica; sólo una empresa produce electrodomésticos a gran escala. No obstante, existen muchas empresas pequeñas y medianas que proporcionan soluciones electrónicas para determinados nichos de mercado, tanto en Chile como en el extranjero, incluyendo mercados tan exigentes como el estadounidense y el europeo. Son productos de calidad a costos razonables.

Ahora bien, hay en nuestro país una tendencia a importar muchos productos y una resistencia a usar soluciones nacionales, pero veo que esa situación se está revirtiendo. Por ejemplo, la Minería está adquiriendo soluciones locales para satisfacer ciertos requerimientos, y puede contar con soporte local y rápido.

¿Cuáles son los factores que han ayudado al éxito de Victronics?
Desde nuestros inicios, una de las principales preocupaciones de la empresa fue avanzar con la tecnología. Por esa razón, introdujimos en 1990 los microprocesadores Microchip, cuyas ventas permiteron visualizar el potencial del mercado y trabajar con otras marcas, como Texas Instruments, Atmel y Freescale. Cuando aparecieron los componentes "embedded", sumamos marcas como Rabbit, Enfora y Digi, cuyos componentes han impulsado las ventas en los últimos tres años. Para tecnologías de comunicación wireless, como GPRS y Zigbee, trabajamos con MultiTech. También contamos con la línea de kits para educación de Velleman, pues sabemos que el desarrollo requiere profesionales calificados.

Trabajan con varias marcas…
Así es. Tenemos más de 15 contratos de distribución autorizada con los principales fabricantes de componentes electrónicos de Europa, Asia y América. Además, trabajamos con los distribuidores mayoristas más grandes a nivel mundial, como son Avnet, Arrow y Future. Esto nos permite dar un fuerte respaldo técnico a nuestros clientes, apoyándolos con soporte de ingeniería y recomendaciones sobre sus diseños y los componentes a usar.

Como dice su nuevo slogan, "apoyando la innovación"…
Claro, aunque los clientes son recelosos para entregar información sobre sus desarrollos. Entonces, hemos trabajado mucho para ganarnos su confianza y poder contribuir a mejorar sus diseños y reducir sus costos. Por ejemplo, a un cliente que está usando un componente próximo a quedar obsoleto, le preguntamos qué función cumple dentro de su diseño para recomendarle otro nuevo y mucho más económico. No todos lo ven así, pero quienes han confiado en nosotros se han manifestado muy contentos con el servicio entregado.

¿De qué otra forma apoyan la innovación?
Apoyamos a empresas clientes, universidades e institutos. Además, ofrecemos talleres y cursos de programación especializada para el desarrollo electrónico. En definitiva, nuestra intención va más allá que vender productos; queremos contribuir al desarrollo del país.