Alfredo De La Quintana, CONECTA

Guillermo Villarroel, ROLEC

Juan José Navarro, COMULSA

Juan Manuel Mosso, ROCKWELL AUTOMATION

Jaime Aguilera, ABB

Ricardo Geldsetzer, SIEMENS

Arnaldo Barros, RAIEN INGENIERIA Y SISTEMAS

Rodrigo Hernández, AREVA T&D CHILE

Todas las compañías, y en especial las utilities -o de servicios públicos- necesitan administrar su infraestructura operativa y sacarle el máximo provecho. Estos activos factibles de optimizar son, a juicio de Alfredo De La Quintana, Gerente de Desarrollo de Conecta, las centrales de generación, las redes eléctricas de transmisión y distribución, los transformadores de poder, los transformadores de distribución, los equipos de compensación de reactivos y los sistemas y equipos que otorgan servicios complementarios, entre otros.

En opinión de Guillermo Villarroel, Key Account Manager de Rolec, las compañías eléctricas deben considerar el uso de un SCADA, ya que les permitirá lograr confiabilidad y seguridad en la continuidad operacional de su sistema de distribución-generación, a través de las facilidades que otorgan estos sistemas de adquisición de datos, referidos principalmente a la operación, detección de fallas y toma de decisiones de manera confiable, rápida, segura y precisa. "Todo esto se logra dado que la información adquirida se registra y permite supervisión y control oportuno, a través de protocolos de comunicación abiertos y robustos, diseñados especialmente para las aplicaciones eléctricas (entre ellos DNP3.0, IEC y ICCP), facilitando así la integración entre distintos fabricantes de equipos o sub-sistemas existentes", asegura.

Se trata, como señala Juan José Navarro, Product Manager ZIV en Comulsa, de convertir los datos que entregan los sistemas en conocimiento, para mejorar la gestión, agilizarla y hacerla más efectiva. En opinión de Juan Manuel Mosso, Gerente de Soluciones de Arquitectura de Rockwell Automation Chile, la función de supervisión y registro de datos en un sistema de alta complejidad y automatismo, serían imposibles de hacer sin un SCADA.

Además de simplificar las tareas de análisis de fallas y calidad de suministro, según Jaime Aguilera, System Manager de ABB, los SCADA permiten cumplir con la Norma Técnica Eléctrica que impone requisitos básicos al sistema de información y transmisión de datos. Actualmente, como detalla Ricardo Geldsetzer, Jefe Area Energy Automation (EA) Sector Energy de Siemens Chile, se requiere informar a otras empresas las variables eléctricas relevantes para la operación de los Sistemas de Generación, Transmisión y Subtransmisión, así como la necesidad de controlar en forma remota y centralizada el Sistema Eléctrico, efectuar optimizaciones del sistema y tener mayor confiabilidad.

Perfil de un SCADA

A pesar de que no existen soluciones únicas, ciertos elementos no pueden faltar en un sistema SCADA. "Debe tener la capacidad de registrar, controlar y monitorear en tiempo real las principales variables del sistema; ejecutar en forma remota acciones como, por ejemplo, abrir y cerrar interruptores; manejar gran cantidad de datos en forma confiable y segura; y efectuar simulaciones de la red, automatismos y secuencias de comando, permitiendo al operador administrar el sistema en forma segura optimizando los recursos existentes", explica Ricardo Geldsetzer.

Además de ser multiplataforma capaz de comunicarse con distintos proveedores de equipos con protocolos estandarizados, Arnaldo Barros, Gerente de Raien Ingeniería y Sistemas, indica que un sistema SCADA debe contar con un editor de gráficos, que permita la modificación de los diagramas y vistas de monitoreo rápidamente; base de datos inteligente, para mantener la información de mantenimiento y técnica disponible de los equipos en campo; control manual de dispositivos de protección, controlador de alarmas y demostración gráfica de tendencias (Trending).

Específicamente, Juan Manuel
Mosso afirma que "un SCADA eléctrico en distribución debe poder manejar fácilmente más de 50.000 puntos, mientras que para un SCADA de procesos típico 10.000 puntos es ya un sistema de gran tamaño".

Dependiendo de los módulos que contenga, Rodrigo Hernández, Service Project Manager de Areva T&D Chile, señala que "los sistemas SCADA ofrecen funcionalidades como adquisición de datos, interfaz hombre-máquina, procesamiento y priorización de alarmas, y procesamiento y almacenamiento de datos históricos".

Adicionalmente, un SCADA eléctrico debe tener herramientas que permitan gestión de la energía (EMS) y de la distribución (DMS) para optimizar los resultados de la operación del sistema. "Así como actualmente contamos con autos que vienen con sistemas de control de estabilidad en curvas, estos sistemas ayudan a mantener un control completo de la red, aunque ésta se extienda por miles de kilómetros", indica Jaime Aguilera, System Manager de ABB.

Por último, para Alfredo De La Quintana, junto con las características técnicas es fundamental el factor "servicio técnico local", lo que para el ejecutivo va más allá del conocimiento comercial del producto, implicando "un real conocimiento del entorno en donde un SCADA es implantado".

Costos y operación bajo control

Los expertos recomiendan la instalación de sistemas SCADA Eléctricos para grandes consumidores de energía eléctrica y para aquellos cuyos costos de producción tengan una componente importante en energía eléctrica. Esto, porque como explica el ejecutivo de Conecta, los SCADAs Eléctricos para la industria están orientados a determinar la proporción de costos en cada línea de producción, el nivel de la calidad de la energía suministrada por la compañía de servicio público, a minimizar las pérdidas de energía eléctrica en la planta, y a determinar y maximizar la eficiencia de todos los equipos que requieran energía eléctrica para su operación.

La información que entregan los SCADAS Eléctricos es fundamental en la gestión de grandes clientes. Así lo confirma Rodrigo Hernández, porque, según señala, les permite hacer análisis técnicos y económicos de sus instalaciones y acerca de futuras inversiones.

Pero, a juicio de Guillermo Villarroel, no sólo es recomendable la instalación de un sistema SCADA para grandes clientes, sino también para pequeños y medianos. "Permiten la accesibilidad a la información por medio de la integración con las distintas bases de datos y sistemas de gestión del cliente, permitiendo una mayor optimización y administración de sus recursos", afirma.

Si bien los costos y plazos de implantación dependen de la aplicación y el sector al que se oriente un sistema SCADA, es posible, según Alfredo De La Quintana, poner en marcha una solución desde US$200 mil en pequeñas distribuidoras o cooperativas eléctricas, y hasta US$5 millones para grandes sistemas de generación-transmisión. Los plazos de implementación también son variables. "Un SCADA tarda aproximadamente de 2 a 12 meses, dependiendo de la aplicación y del sector del que se trate", indica.

Respecto a los costos, Jaime Aguilera asegura que varían dependiendo de las características y funcionalidades que el cliente desee. Según Ricardo Geldsetzer, la inversión es importante, pero depende de muchos factores, entre ellos, si se implementa de cero, si es un upgrade de instalaciones, si se utilizan vías de comunicación existentes, y si la información se entrega alambrada o en protocolo a nivel de IED.

Pero, más allá de los costos, para Arnaldo Barros, los beneficios de estos sistemas sobrepasan la inversión.

Hecho por expertos

Contra la corriente de la fabricación in-house de sistemas SCADA, los representantes del mercado entregan contundentes argumentos acerca de las ventajas de las aplicaciones construidas por empresas especialistas. Una de las razones a la que apuntan es que las compañías cuyo core business es generación, transmisión o distribución de la energía, no tienen por qué tener las competencias necesarias para concebir, desarrollar e implantar un SCADA en sus instalaciones.

Para Juan Manuel Mosso, "aun cuando es siempre saludable y muy apreciada la existencia de tecnología desarrollada internamente en las empresas, hay que tener en consideración que la rapidez de cambio, en lo referente -por ejemplo- a redes de comunicación; actualización de los sistemas operativos y comunicaciones inalámbricas, precisan una fuerte y permanente inversión en Investigación y Desarrollo tan sólo para mantener vigentes los sistema actuales, y más aún si se considera el desarrollo de nuevos sistemas".

A juicio de Rodrigo Hernández, "el gran riesgo de desarrollar un SCADA in-house es elegir la aplicación basándose en las instalaciones actuales, pero lo más complicado (costoso) es mantener un equipo de investigación y desarrollo para incluir las nuevas tecnologías y mantener el aplicativo vigente".

Según indica Guillermo Villarroel, los SCADA desarrollados por una empresa de software incorporan los distintos avances en cuanto a protocolos y desarrollo en equipamiento, además de contar con un staff de ingenieros de manera permanente para dar soporte a la base instalada sobre nuevas tecnologías y sistemas. Asimismo, para el profesional de ABB, Jaime Aguilera, es necesario aprovechar el know how de quienes son líderes en estos sistemas a nivel mundial. Para el Gerente de Raien, "el mantenimiento es bastante alto cuando los sistemas son de producción interna, resultando siempre más conveniente una solución del mercado, que se mantenga actualizada de acuerdo a las nuevas tecnologías".