Hoy en día, gran parte de las plantas de proceso utilizan sistemas de Gestión de Mantenimiento complementarios a sus software de gestión de calibración. Aunque estos últimos funcionan bastante bien en forma aislada, los clientes que usan estos programas computacionales no obtienen todos los beneficios que tendrían con la fusión de ambos.

Evitando paradas de planta

Para toda empresa, es fundamental contar con un sistema de información confiable que integre a la perfección sus múltiples sectores otorgándole la eficiencia necesaria y permitiéndole un mayor crecimiento. Mantener los activos de una planta -si esto incluye equipos de producción en línea, calderas, hornos, máquinas para un proceso especial, sistemas convertidores o bombas hidráulicas- es un aspecto crítico. Esto, en especial, si la compañía es parte de una industria muy exigente, como es la minería o la industria de pulpa y papel, donde la infraestructura de la planta y su equipamiento son grandes, complejos y de elevado costo con paradas de planta o fallas en los equipos de alto valor. Frente a este escenario, implementar un software de gestión de mantenimiento es fundamental, pues permite ahorrar tiempo y dinero.

Por otro lado, una parte importante de la estrategia de gestión del mantenimiento es la calibración de los instrumentos de proceso. Las plantas de manufactura necesitan asegurarse de que sus productos de instrumentación -sensores de temperatura, de presión y de flujo, entre otros- se están desempeñando dentro de un rango determinado. Si los sensores se salen de estos estándares de especificación, las consecuencias pueden ser desastrosas, ocasionando costos de producción elevados, problemas de seguridad y productos de menor calidad que luego deben ser desechados. Para esto, existen los software de gestión de calibración, que ayudan tanto a documentar la información de las compañías como a programar, planificar, analizar y optimizar el trabajo.

Hacia una Gestión de Mantenimiento integrada

Con la tecnología actual, los software de calibración pueden ser fácilmente integrados a los sistemas de Gestión de Mantenimiento, sin importar su proveedor. Pese a que es posible adquirir un sistema integrado, para la mayoría de los clientes es preferible ajustarlo a las necesidades particulares de su software y estrategia de mantenimiento.

Una vez integrado el software de calibración al sistema de gestión de mantenimiento, es posible jerarquizar todas las órdenes de trabajo de los instrumentos de proceso de una planta y junto con esto, pueden ser generadas y mantenidas en dicho sistema. Luego de finalizadas las calibraciones pertinentes, el programa computacional manda un comprobante de la acción que se ejecutó al sistema de gestión de mantenimiento. Todos los detalles de las calibraciones son almacenados y quedan disponibles en la base de datos del software.

Así, al completar el proceso de integración entre estos dos programas, es posible ahorrar tiempo a la compañía, disminuir los costos y conseguir aumentos en la productividad de la planta, al evitar el doble esfuerzo que significa operar con dos sistemas separados.