Asumiendo esta perspectiva, el ahorro de energía constituiría un valor agregado intrínseco y, por lo tanto, tendría un efecto directo sobre la competitividad de una empresa y por qué no decirlo, en su rentabilidad, sin mencionar el importantísimo aporte a la sociedad, ya sea en aspectos ambientales como de su desarrollo sustentable.

Ahora bien, desde el punto de vista de una oportunidad de negocio, cabe señalar que la efectividad de planes e implementación de programas de ahorro energético que se desee llevar a cabo, es claro que estarán liderados por grandes empresas y un porcentaje de las medianas, dejando de lado a las pequeñas por un asunto de recursos económicos propios y solvencia. Considerando lo expuesto y tomando en cuenta la participación de entidades gubernamentales, privadas (Universidades y Centros de Investigación Aplicada) y empresas industriales e incluso gremiales con apoyo del Gobierno, sería posible articular avances reales en esta materia, pero siempre contando con una supervigilancia de algún organismo contralor designado que dé cuenta de monitoreo permanente del estado de estos proyectos de ahorro como del uso de la financiación entregada.

Es aquí donde asociaciones gremiales, como AIE, entran definitivamente en la senda del Programa País del Ahorro Energético, diseñando estrategias y proponiendo alianzas directas entre empresas adheridas a su gremio como también obteniendo beneficios duros de su propuesta con el Gobierno, pues es sabido que no sólo basta con tener normativas de protección hacia proyectos de innovación sino que cualquier iniciativa va de la mano con la destinación privada de recursos en proyectos de ahorro, esto es, con el apoyo de la ciencia y el Estado a través de políticas que enmarquen las reglas del juego innovador.

Finalmente, se propone generar bajo este marco de acción un uso racional y eficaz de la energía a nivel industrial. En el caso puntual de la empresa que represento, nos abocamos totalmente a mejorar ostensiblemente la producción, distribución, manejo y ahorro de aire comprimido como un tipo de energía de alto valor económico para las empresas de los más diversos rubros del país. De esta forma hacemos nuestra contribución tanto al Plan Global de Ahorro en Chile como también a mejorar definitivamente los costos de producción de las empresas que atendemos, ya que nuestra visión y misión están sin lugar a dudas alineadas hacia la excelencia en el servicio que brindamos a nuestros clientes.