¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan los responsables de mantenimiento? En este punto, los problemas se hallan en esas compañías que aún no ven en el mantenimiento un real aporte para la gestión de operaciones y un generador de capacidad productiva; al contrario, lo ven como un gasto innecesario, y los profesionales de esas empresas están batallando día a día con la falla continua, sin tener los recursos necesarios para poder montar un plan de mantenimiento. Afortunadamente, esas empresas son cada día menos, y muchas de éstas, por la misma competitividad del medio y la globalización de los mercados, han tenido que implementar mejoras en la organización del grupo de mantenimiento, en la elaboración de estrategias para optimizar los recursos dirigidos a estas labores, y que permitan integrar al mantenimiento como un creador de capacidad productiva. En el ámbito de las compañías más grandes, en las que existe una mayor valorización del aporte del mantenimiento a la gestión empresarial, los problemas están más vinculados a modernizar la gestión del mantenimiento, por ejemplo, con estrategias más modernas que permitan mayor eficacia y efectividad del proceso de mantenimiento. ¿Cómo ha cambiado la concepción de los ejecutivos frente al mantenimiento? En este sentido, hemos visto cómo ha evolucionado el mantenimiento desde ser considerado un gasto más dentro de las operaciones a ser concebido como una actividad generadora de capacidad productiva. Este cambio ha sido fundamental, pues las expectativas no están siendo sólo relacionadas con el ámbito "tradicional" del mantenimiento, sino que cada día su importancia se destaca en la seguridad de las instalaciones y de las personas, en el cuidado al medioambiente, y en la calidad de los productos y servicios, entre otros aspectos. ¿Otro de esos aspectos es la eficiencia energética? Así es. La eficiencia energética también tiene que ver con los niveles de mantenimiento de la empresa. Por ejemplo, hay plantas que tenían capacidad ociosa hace 15 años, pero paulatinamente han ido ocupando esas capacidades y la eficiencia es necesaria para poder sobrevivir. Entonces, ahí también hay otro rol del mantenimiento. ¿Cómo ve las estrategias que han nacido para optimizar el mantenimiento? Hay estrategias que han surgido en el último tiempo, como RCM, basada en la confiabilidad de las funciones de los sistemas y que permite, a través de una metodología sistemática, estructurar un plan que minimiza la consecuencia de la falla; o nuevas técnicas de mantenimiento predictivo, que mejoran la lectura de síntomas y permiten ver las tendencias específicas de parámetros que marcan el funcionamiento y rendimiento de un equipo, prediciendo así una falla. Asimismo, técnicas como Lifecycle Cost Management, que postula, entre otros ítems, integrar el Mantenimiento en todo el ciclo de vida de la máquina, no sólo en la puesta en marcha y en la operación, ha permitido incorporar a los profesionales del mantenimiento en la concepción del proyecto, en las etapas de ingeniería y de especificación. Esto es una gran satisfacción, porque evita puestas en marcha realmente complejas, con imprevistos que no deberían ocurrir, pues así se toman en cuenta algunas circunstancias desde el punto de vista del mantenimiento (mantenibilidad y confiabilidad) con antelación. ¿Cómo han cambiado las tecnologías para el mantenimiento? Las tecnologías específicas han cambiado sobre todo por las mejoras en la electrónica y la informática, especialmente en los sistemas de información, con todo lo que es adquisición de datos para mantenimiento predictivo. También hay grandes avances en sensores y en los buses de campos, que permiten incorporar nuevos datos y señales para hacer más eficiente el mantenimiento. En este sentido, existe en nuestro país una gran aceptación de estas tecnologías. A su juicio, ¿qué les falta mejorar a nuestros mantenedores? Normalmente, los responsables del mantenimiento son ingenieros de formación en las especialidades "duras" (mecánica, eléctrica o electrónica), pero el mantenimiento y su gestión son muy complejos y abarcan diversas disciplinas, por lo que se requiere de una formación multidisciplinaria, que agrupe tanto conocimiento técnico como habilidades de gestión, porque se manejan recursos importantes. El mantenimiento tiene un impacto notable en los costos de operación, como por ejemplo en la industria minera, donde representa el 20% y 30% de estos gastos. Entonces, se requiere mucho liderazgo para llevar adelante las nuevas estrategias e implementar las mejoras. Muchas veces, las iniciativas fallan porque el mantenedor no ha sabido "venderlas" a la gerencia, porque conoce los argumentos técnicos, pero no los coloca en términos lo suficientemente entendibles para los altos ejecutivos. En este sentido, el mantenedor tiene que mejorar este aspecto de su formación. ¿En qué está la ACMI? Además de mantener un contacto continuo con asociaciones similares en otros países de Iberoamérica y compartir nuestros conocimientos y experiencias, uno de nuestros objetivos es realizar reuniones donde los mantenedores puedan compartir conocimientos y experiencias, por lo que hemos centrado nuestros esfuerzos en organizar un evento anual, la Conferencia sobre Gestión de Mantenimiento y Confiabilidad Operacional, cuya cuarta versión realizamos en mayo pasado. Pretendemos hacer de este evento una instancia técnica para los profesionales del mantenimiento, organizada por sus pares y apoyada por toda la industria. Esta iniciativa la hemos ido desarrollando en este último tiempo y esperamos ir potenciándola en el futuro. |