El costo actual de la electricidad generada a través de tecnologías solares fotovoltaicas (conocidas como PV por su acrónimo a partir del inglés, photovoltaics) es la décima parte de lo que costaba a comienzos de los 70, pero aún así es más de tres veces mayor al costo promedio de la electricidad generada por tecnologías convencionales. Sin embargo, el costo de la electricidad PV bajará rápidamente en los próximos años gracias a una aceleración del progreso tecnológico en este sector, por bajas en el costo de sus insumos básicos y por las economías de escala que resultan del rapidísimo crecimiento de este mercado. La escasez de silicio de grado solar elevó sus precios en más de 10 veces entre el 2000 y el 2007, cuando alcanzó un peak de US$475/kg. Pero así como estos precios subieron, ahora están por desplomarse, pese al enorme dinamismo de la demanda, porque la oferta está aumentando más rápido aún, y porque el costo de producción de este material no ha cesado de caer. Los elevados precios del silicio solar llevaron a cambios tecnológicos que redujeron enormemente la cantidad de silicio requerida para fabricar una celda solar. Y estos precios también atrajeron a numerosos nuevos productores a nivel global (tan sólo durante el 2007 se sumaron 21, según la consultora estadounidense Solarbuzz). Además, la tecnología de las fábricas de silicio ha mejorado muchísimo, y sus escalas de producción han alcanzado nuevos órdenes de magnitud. Por ejemplo, Hemlock Semiconductor inauguró en junio pasado una planta de silicio solar con una capacidad de 9.000 toneladas/año, y está construyendo otra de 17.000 toneladas/año que está programada para entrar en producción a comienzos del 2010. Para tener una idea de lo que estas magnitudes significan, basta saber que el total de la producción mundial de silicio de grado solar alcanzó 15.000 toneladas el 2005. El boom fotovoltaico resulta irresistible para Silicon Valley La capacidad de generación mundial de electricidad con equipos solares fotovoltaicos creció a un promedio anual de 35,2% en los 10 años que terminaron en el 2006, según Solarbuzz, y aumentó en nada menos que 62% el 2007 para alcanzar un total de 2,826 megawatts (MW). Es este crecimiento exponencial del mercado fotovoltaico el que ha resultado irresistible para las empresas del mundo de los semiconductores, que es ya un mercado enorme y maduro que ahora está creciendo en forma relativamente lenta. Uno tras otro se han descolgado al mercado PV, incluyendo a colosos como IBM, National Semiconductor, Intel, Applied Materials y Tokyo Electron. Y este proceso ha adquirido el carácter de avalancha desde fines del 2007. Por esto, la consultora estadounidense iSuppli pronostica que el incremento de la inversión mundial en nueva capacidad de producción de equipos fotovoltaicos será tan enorme, que ya en el 2010 igualará las inversiones en la industria de los semiconductores. Las empresas de semiconductores están entusiasmadas ante la oportunidad que se les presenta de capitalizar en la emergente industria PV la capacidad de innovación y las tecnologías de alta precisión que perfeccionaron a lo largo de décadas en la manufactura de circuitos integrados, pues hay grandes sinergias entre ambas industrias que pueden ser explotadas de inmediato. Así lo demostró IBM en la 33rd IEEE Photovoltaic Specialists Conference realizada a mediados de mayo pasado en Nueva York, entusiasmando a ese foro especializado con un concentrador fotovoltaico (CPV) que quintuplica la densidad de energía que pueden generar los CPVs actuales gracias al uso de la revolucionaria tecnología de "metal líquido" que utiliza para el enfriamiento de sus microprocesadoras. Esta tecnología permite al CPV de IBM utilizar lupas mucho más poderosas que las convencionales para concentrar luz solar sobre su celda fotovoltaica, generando 230 watts por centímetro cuadrado en lugar de los 20 watts por centímetro cuadrado de los CPVs actuales. Ese grado de concentración generaría temperaturas superiores a 1.600ºC (suficiente como para derretir hasta el acero), si no fuera por la tecnología de enfriamiento de "metal líquido" de IBM, que impide que la temperatura supere los 85ºC. Este es sólo un ejemplo de la revolución tecnológica que experimentará el mercado fotovoltaico en los próximos años gracias al ingreso de los fabricantes de semiconductores. Estos ven a la industria fotovoltaica actual en un estadio de desarrollo similar al de la industria de los semiconductores en la segunda mitad de la década de los 70, y creen que pueden mejorar enormemente la eficiencia y la calidad de las células solares. También creen poder hacer aportes importantes en cuanto a modernización de sistemas de fabricación. De este modo podrían mantener una fuerte demanda por dispositivos de generación fotovoltaica durante mucho tiempo a través de una reducción persistente de sus costos unitarios, como lo hicieron en el mercado de los semiconductores. El precio de los paneles solares bajará en un tercio entre el 2008 y el 2010 debido a este "salto adelante" en materia tecnológica y al fortísimo aumento de la competencia en esta industria, pronostica Travis Bradford, el presidente del think-tank estadounidense Prometheus Institute for Sustainable Development. Otros analistas prevén bajas aún mayores, lo que hace que la era solar se vea hoy bastante más cercana de lo que parecía hace apenas un par de años. La Comisión Europea para Energías Renovables (European Renewable Energy Commission) estima que hacia el 2040 la generación fotovoltaica cubrirá nada menos que un cuarto de la demanda mundial de electricidad. |