Nivel de iluminación adecuado Rangos apropiados a las circunstancias, que la iluminancia esté de acuerdo a la ocasión. Una iluminación adecuada nos permite crear escenarios diferentes con las mismas luminarias, sólo agregando elementos de control que nos permiten atenuar o elevar los niveles de iluminancia, como por ejemplo, iluminación para la conversación íntima, para reuniones de trabajo o para eventos masivos. Cuidado balance de los contrastes La relación entre la iluminación máxima y mínima no debe estar en una categoría que resulte difícil de distinguir qué es lo que se quiso lograr en el diseño. Una figura fuertemente iluminada puede provocar un deslumbramiento molesto, mientras que un elemento mal iluminado pasará inadvertido. Optimo control del brillo Una figura fuertemente iluminada puede provocar brillo molesto, como también carecerá del efecto teatral o dramático que se le debiera dar. Color de luz apropiado Hay ocasiones en que no tomamos en cuenta la apariencia de color de la lámpara elegida. Por ejemplo, en ambientes de trabajo, podemos elevar el rendimiento laboral hasta en un 30% con sólo la elección e instalación adecuada de las lámparas. Adecuada reproducción cromática Debemos tener presente que existen oportunidades en las cuales la definición de colores será un elemento a tomar en cuenta. Por lo tanto, recurriremos a lámparas que nos ofrezcan la posibilidad de comparar y reconocer colores, por ejemplo, al comprar en una tienda de ropa. Equilibrado control de las sombras Si bien existen momentos en que una iluminancia baja puede ser confortable, no debemos tener el mismo criterio a la hora de proyectar para un lugar de trabajo, pues este diseño de iluminación producirá cansancio visual y agotamiento prematuro de las personas. Por ejemplo, un escritorio bien iluminado y un contorno descuidado. Elección de la luminaria apropiada Esta es quizás la decisión más importante dentro de un proyecto y habitualmente se deja para el final. Habitualmente depende de los costos asociados, olvidando que una sabia elección podrá beneficiarnos desde el momento de la inauguración de nuestra obra. En esta decisión, juega un papel relevante contar con luminarias respaldadas por información técnica de fotometrías y de equipos eléctricos, las que nos darán la confianza necesaria para respaldar nuestra memoria de cálculo, ya que sabremos exactamente cuántas luminarias usaremos ahorrando significativamente la tan necesaria energía eléctrica. Por ejemplo, es habitual observar en vitrinas luminarias de haz abierto, donde aproximadamente el 50% de lo que produce va a dar hacia donde no la necesitamos, es decir, si elegimos una luminaria apropiada podremos obtener hasta un 50% de ahorro energético. Correcta distribución de las luminarias Una correcta disposición de las luminarias beneficiará la uniformidad y, por ende, la calidad de las tareas que bajo esa iluminación se desarrolle. Crear una atmósfera de iluminación placentera En concordancia con el punto anterior y el nivel de iluminancia adecuado, lograremos que el ambiente que ahí se desarrolle sea muy agradable. Reducido consumo energético Por supuesto, si consideramos todos los puntos anteriores, estaremos colaborando en gran medida a bajar los consumos, no por ello iluminando menos, ya que al elegir luminarias técnicamente adecuadas, estaremos privilegiando la iluminancia, sin desperdiciar flujo luminoso hacia donde no lo necesitamos, sino hacia donde queremos enviarlo: nuestro plano de trabajo. |