Cada 5 de marzo se conmemora a nivel mundial el Día de la Eficiencia Energética, que busca concientizar a las personas sobre la importancia de cuidar la energía y usarla de manera consciente y sostenible. Sin duda uno de sus usos más cotidianos es en el hogar, a través de la iluminación y de los productos tecnológicos que se mantienen enchufados a la corriente de manera habitual.

Ana Antico, neuro arquitecta y fundadora de Antico Studio, explica que “es fundamental usar el tipo de luz correcto dentro del hogar, tanto para fomentar el ahorro energético como para mejorar el bienestar personal. En base a la neuroarquitectura, existen distintas formas de lograrlo, ya sea a través de los colores, de aprovechar la luz natural y de productos que fomenten la eficiencia energética, por ejemplo”.

La especialista profundiza en algunos aspectos importantes para considerar al momento de iluminar una casa, teniendo como foco el uso eficiente de un recurso tan valioso como la energía:

Aprovechar la luz natural: La luz natural es la más recomendada y la más importante, ya que promueve la producción de serotonina, que está relacionada con la sensación de bienestar y concentración. Además, permite captar la vitamina D que las personas necesitan contribuyendo a aumentar la energía. Por lo mismo, se recomienda ubicar el área de trabajo o el de descanso cerca de ventanas para recibir esa luz natural de manera más directa.

Focalizar la luz en algunos espacios de la casa: Hay lugares de la casa que se utilizan menos o en los que se necesita una luz más localizada, como las zonas de estudio o trabajo, donde se recomienda usar una lámpara o foco específico y no una iluminación general y así ahorrar energía. Esta tendencia contribuye, además, a crear ambientes más acogedores y confortables. Además, se puede optar por luces que se puedan ajustar en intensidad y temperatura de color, para adaptar la iluminación de las habitaciones según las actividades y estados de ánimo.

Preferir ampolletas eficientes o de bajo consumo: Actualmente, existen distintas opciones para utilizar de manera eficiente la energía, por ejemplo, las ampolletas LED que ofrecen un ahorro energético de entre 80% y 90% en comparación a las ampolletas tradicionales y se pueden encontrar en tono frío o cálido. De esta manera, se pueden lograr espacios bien iluminados y ahorrar energía al mismo tiempo.

Usar colores y tonos claros: Pintar las paredes y techos con colores claros es una excelente opción para ahorrar energía en el hogar, ya que los tonos blancos y claros permiten reflejar la luz, generando espacios más luminosos -o al menos una mayor sensación de luminosidad- sin necesidad de usar tanta luz artificial.

A estas recomendaciones de Ana Antico se suman también algunos tips cotidianos, como apagar las luces que no se están utilizando y sumar elementos que ayudan a aumentar la sensación de luminosidad y bienestar, como espejos que permiten multiplicar la luz en cualquier espacio o cortinas o cortinas delgadas de telas delicadas como el lino, por ejemplo, que permiten que la luz entre al hogar de manera natural.