El mercado de oficinas, tanto en Chile como a nivel mundial, se encuentra en un estado de transformación desde la pandemia, que impulsó nuevas tendencias y el desarrollo de las tecnologías necesarias para que el trabajo remoto haya llegado para quedarse.

Ana Murillo, Real State Manager de CBRE, señala que el trabajo a distancia ha significado un ahorro de tiempo de desplazamiento para sus trabajadores, disminución de costos relacionado a esto y poder tener más tiempo para la familia y esparcimiento.

“Sin embargo, después de casi tres años, las empresas se han dado cuenta que el trabajo a distancia ha afectado la productividad y lo más importante, se ha perdido parte de la cultura organizacional y el trabajo en equipo. Especialmente a lo que se refiere a reuniones espontáneas, conversaciones de pasillo y traspaso de conocimientos de parte de los trabajadores más seniors”, destaca.

“Es por esto que muchas empresas que al principio querían devolver muchos m2, han decidido mantenerlos y transformar sus oficinas en espacios más colaborativos, que invite a los trabajadores a volver y reconectarse, y esto ha significado una activación del mercado, en forma lenta y con diferentes condiciones, pero sí una activación”.

Si anteriormente lo normal eran contratos a 60 meses, hoy es más común que se negocien contratos a 36 meses en oficinas idealmente habilitadas, en planta abierta y donde se tenga que intervenir poco.

Asimismo, las rentas han bajado en los últimos meses, pero a la vez, ha habido una disminución en la vacancia.

“Muchas empresas han aprovechado de moverse a mejores oficinas pudiendo optar a edificios Clase A, con mejor conectividad, cercanos a transporte público, ciclovías, servicios básicos y restaurantes; en barrios ya consolidados como centros de negocio, tales como El Golf, Nueva Las Condes y Eje Apoquindo”, comenta Ana Murillo.

Por otra parte, muchas empresas han aprovechado estas oportunidades para implementar el trabajo híbrido en forma más ordenada y un cambio de cultura al modificar sus habilitaciones a plantas abiertas sin puesto fijo. Sin embargo, esto les ha traído una consecuencia no esperada, donde los trabajadores quieren volver a las oficinas “nuevas” por lo atractivas, modernas y con un diseño que fomenta la reconexión de los colaboradores, lo que le ha significado a las empresas que en muy corto plazo tengan que buscar opción de crecimiento.

La Real State Manager de CBRE añade que también los temas ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) toman cada vez más relevancia, especialmente dentro de las empresas extranjeras que están abriendo sus oficinas en Chile, y que en los últimos trimestres han estado referidas a los rubros de la minería o tecnología.

“Estas empresas buscan oficinas en edificios con Certificación LEED, valoran la sustentabilidad, por lo que esperan que tengan medición de huella de carbono, manejo de residuos, uso eficiente de la energía, etc”.

Esto ciertamente marcará tendencia de cara a los futuros proyectos que se encuentran en etapa de estudio o desarrollo. Además, estas empresas buscan oficinas más amplias ya que consideran más m2/persona, con espacios de esparcimiento y encuentro dentro de las mismas como lounge, comedores, salas de descanso, coffee córner, etc.

Asimismo, buscan integrar lo sustentable como por ejemplo, el uso de materiales amigables con el medio ambiente.

“En definitiva, el mercado de oficinas se está transformando. Las oficinas no van a desaparecer como se pensaba inmediatamente después de la pandemia, si no que se van a ir adaptando a esta nueva forma de trabajo híbrida que nos permite la tecnología, pero al final el ser humano es sociable y necesita contacto, tanto para el desarrollo de ideas, el crecimiento profesional como el aprender de sus pares”, indica Ana Murillo, Real State Manager de CBRE.