Keagan Howell, un joven emprendedor australiano finalista en los prestigiosos premios Dyson, desarrolló una solución para la construcción que no usaría hormigón.

El sistema, denominado Linko, consiste en un método de construcción de mampostería que elimina la necesidad de mortero para asegurar los ladrillos en su posición. Utiliza un inserto de plástico, elaborado a partir de material reciclado, para establecer conexiones y entrelazar las capas de ladrillos de mampostería.

Linko se puede montar y desactivar sin esfuerzo, y permite la reutilización y adaptación tanto de los eslabones como de los ladrillos de mampostería.

Según indicó Howell, su idea se basa en reducir los desechos plásticos mediante el reciclaje de material plástico y ayudar a aliviar la escasez de soluciones de vivienda en los países en desarrollo mediante un sistema de construcción sencillo.