Por Marcela Cano, Gerente de Sostenibilidad en Garnier & Garnier.

Replantear la forma en que construimos y usamos los edificios es fundamental para alcanzar un futuro sostenible. Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 que contiene los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un conjunto de metas comunes para proteger el planeta y garantizar el bienestar de todos sus habitantes. Esas metas comunes necesitan el involucramiento de los gobiernos, las empresas y cada uno de nosotros como individuos.

El principal desafío de diseñar nuevos espacios o modernizar los existentes, radica en lo rápido que cambian las necesidades de la humanidad, y más aún, las tecnologías que permiten nuestra interacción con otros y con el entorno.

Necesitamos modernizar y construir edificios y ciudades con una resiliencia ambiental y de salud pública. Conceptos como el diseño biofílico toman fuerza en todos los diseños nuevos, donde son clave factores como la calidad del aire, iluminación natural y en general la cercanía con la naturaleza de alguna manera.

Como organización, en Garnier & Garnier desarrollamos proyectos respetuosos con el medio ambiente y el entorno en el que se encuentran ubicados, disponemos por ejemplo de sistemas de iluminación eficientes, espacios con ventilación natural y priorizamos contribuir a la economía local consumiendo productos y servicios de la zona.

En materia de sostenibilidad, Garnier tiene como política, optimizar el uso de recursos que reduzcan el impacto en el entorno y disminuir así, la huella de carbono. Para ello, en cada uno de sus proyectos, la compañía basa una parte importante de su consumo energético en energías renovables, hace uso de iluminación LED, establece sistemas de aprovechamiento de agua, también de reducción de residuos a través del reciclaje y/o reutilización, sus técnicas de construcción son sostenibles y contribuye a la conservación de la biodiversidad.

Hace pocas semanas iniciamos con los movimientos de tierras del Waldorf Astoria Guanacaste, un desarrollo de Garnier & Garnier, en Playa Penca, Punta Cacique, que forma parte de la cartera de lujo de Hilton y que ofrecerá 190 habitaciones y 25 residencias.

Esta propiedad se centrará justamente en el lujo sostenible con énfasis en la arquitectura integrada al entorno, la flora y la fauna autóctonas, un lugar en el que proyectamos se generen alrededor de 300 empleos directos y cerca de 500 indirectos, mientras que, en su etapa constructiva empleará a más de 1.000 personas.

Al igual que el resto de los proyectos de la compañía, se trabaja bajo las Buenas Prácticas Ambientales para el Diseño (BPAD), una política que creamos en Garnier desde 2016, con el fin de generar el menor impacto posible, a las comunidades en donde estamos presentes.

Ser siempre un buen ciudadano corporativo debería ser una meta dentro de la industria inmobiliaria; de manera tal, que los desarrollos tomen en cuenta todos los aspectos necesarios para que ser sostenibles en el tiempo, tanto a nivel ambiental, social y a la vez, más eficientes a nivel financiero.