La industria de construcción sigue innovando sus proyectos inmobiliarios, ahora tomando en cuenta el impacto ambiental que genera cada obra y edificación. Para ofrecer construcciones sostenibles, están surgiendo nuevos materiales al momento de ejecutar una obra. Uno de ellos es la “pintura solar”, que consiste en un esmalte capaz de generar electricidad mediante la acción del sol y el compuesto químico del que está fabricada, además de cubrir las superficies que se necesitan pintar.

Este nuevo material presenta un gran desarrollo, pudiendo encontrarse varias fórmulas de pinturas solares, entre ellas, la pintura de hidrógeno y la pintura de perovskita. Todo lo que necesita es la luz del sol y el vapor de agua del medio ambiente. De esta forma, la pintura absorbe la luz solar y produce combustible de hidrógeno del sol y la humedad del aire.

La solución de la pintura solar se basa en “puntos cuánticos”, que son los responsables de la producción de electricidad en nanopartículas. Una vez lista la mezcla, sólo se debe aplicar en superficies exteriores, idealmente techos o paredes.

Una de las ventajas de la pintura solar, es que no necesita agua limpia o filtrada para alimentar el sistema, tan sólo vapor de agua de la superficie. Además, esta solución puede hacer que los sistemas solares sean omnipresentes en todo el mundo, pues no necesita una instalación previa y es de fácil aplicación.

Pese a que la pintura solar es un invento revolucionario, aún no ha llegado a su completa madurez. Debido a esto, este tipo de pintura presenta algunas carencias. Su principal desventaja, es que al funcionar con la combinación de luz solar e hidrógeno, por las noches será necesario instalar un generador de energía adicional.

Por ahora, queda esperar al desarrollo de este nuevo tipo de pintura, la cual ya ha sido patentada por la empresa de origen israelí, Solar Paint, que comercializa esta solución desde el año 2018. En el futuro, se espera que este material pueda llegar a los mercados de todo el mundo.