En el laboratorio de Ingeniería Estructural y Geotécnica de la Universidad Católica (UC) se realizó el primer ensayo sísmico de una edificación de madera para estudiar su capacidad de respuesta y promover su desarrollo, especialmente en viviendas sociales en altura.

El registro captado durante la prueba (disponible en https://youtu.be/HZKpMzsRWiE), muestra el comportamiento que tendría este tipo de construcciones con tecnologías antisísmicas frente a un terremoto de magnitud de 8,8 similar al ocurrido el 27 de febrero de 2010 en Chile.

José Luis Almazán, Profesor de Ingeniería Estructural y Geotécnica UC, explicó cómo fue este proceso: “Lo que hicimos fue medir la respuesta de la madera en edificaciones, en este caso de tres pisos, con un sistema de aislamiento sísmico de tipo péndulo friccional, una innovación chilena que la hace resiliente a impactos”.

El especialista precisó que sí un terremoto es mayor a lo estimado, una construcción de este material podría chocar contra otras estructuras perimetrales. Sin embargo, agregó, la tecnología antisísmica desarrollada para este ensayo, tiene un dispositivo interno que permite absorber la energía.

La prueba realizada es la primera de una secuencia de ensayos, que además incluye una medición de este tipo de edificaciones sin el sistema de aislamiento sísmico, para comparar el comportamiento que tienen ambas estructuras bajo las mismas condiciones.

Para los investigadores UC, el uso de edificaciones de madera de mediana altura con tecnologías antisísmicas, no sólo permitiría reducir sus posibles daños ante un terremoto, sino además ofrecería una alternativa sostenible para abordar la falta de viviendas que hay en Chile.

El ensayo realizado ha sido cofinanciado por distintos proyectos de investigación y aportes de empresas privadas que están innovando en el país. También por el Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (Cenamad), donde participa un conjunto de universidades.

Para el Director de Cenamad y Profesor de Ingeniería UC, Manuel Carpio, este tipo de pruebas es bastante novedoso en la industria. Además, dijo, tiene un gran impacto en el sector, al demostrar que la madera se puede comportar como cualquier otro material de construcción tradicional en altura.

“Chile es el octavo país productor y exportador de madera en el mundo. Por lo tanto, es un recurso inagotable que tiene gran capacidad de absorber CO2, lo que impactaría de forma positiva el cuidado del medio ambiente”, añadió Manuel Carpio.

En paralelo, el equipo de investigadores busca acercar estas pruebas a las oficinas de ingeniería, que aún no conocen a la madera como un material sismo resistente, para entregar mayor confiabilidad a quienes van a liderar futuros proyectos de construcción.