Valentina Pardo, Country Manager de Tango.

Tango, plataforma de corretaje y administración de arriendos, analiza las distintas variables que han incrementado los valores de las viviendas en el país. “La sensación generalizada de que hay menos stock de viviendas para arriendo tiene sustento, y se debe a una mayor demanda por alquilar”, explica Valentina Pardo, Country Manager de la firma.

La pandemia, el aumento de las tasas, la UF y la poca capacidad de ahorro que se está generando en Chile por el incremento de los precios en gran parte de los insumos, han hecho que disminuya la compra de propiedades.

De acuerdo con Valentina Pardo, Country Manager de Tango, “las condiciones menos favorables para comprar una vivienda repercutieron en que más gente opte por arrendar, generando más demanda en arriendos, disminuyendo el stock y produciendo un alza de precios en ellos”.

La ejecutiva explica que se ha visto “que desde 2021 las alzas en la tasa de interés han dificultado las condiciones de financiamiento para obtener la vivienda propia. Esto, junto con una mayor percepción de riesgo político y otros factores del mercado, provocó que menos personas estuvieran dispuestas o pudieran acceder a comprar una nueva propiedad, llevándolas a arrendar. Este problema generó un aumento en la demanda por arriendos. Aumentó la velocidad de absorción de unidades para arriendo lo cual hizo que ese stock de propiedades disponibles disminuyera. El conjunto de estos fenómenos generó finalmente que el precio promedio por unidades en arriendo aumentara (por sobre la inflación)”.

Esto se ve reflejado en un aumento de precio de 8% por sobre la UF, y una disminución del stock disponible de en torno a 70%. Es decir, hoy hay solo un 30% del número de unidades disponibles para la renta, en relación a los que había hace 1 año. La estadística realizada por Tango está basada en el período interanual comprendida entre mayo de 2021 y 2022, considerando los precios promedios semanales del período.

De acuerdo a lo señalado por Pardo a principios de año, la expectativa era que los precios de arriendo se incrementaran un 13% respecto del año pasado. La especialista cree que ese pronóstico se mantendrá: “Todo parece indicar que los valores se incrementarán hacia finales de 2022.”, comentó.