Basándose en modelos consolidados en Estados Unidos y Europa, Astudent planificaba este año tener operativo en Ñuñoa su primer edificio orientado a la renta de estudiantes y comenzar el desarrollo de otro proyecto en San Joaquín, pero la pandemia retrasó ambas construcciones, como sucedió con muchas obras alrededor del mundo.

Previendo el mejoramiento de las condiciones sanitarias y la necesidad de alojamiento, desde Astudent comenzaron a trabajar en alternativas que le permitieran acelerar su plan de inversión de US$250 millones y alcanzar la meta de siete proyectos en cinco años, tanto en Santiago como en ciudades eminentemente universitarias, como lo son Temuco, Concepción, Talca y Valdivia.

Además de la compra de terrenos para su desarrollo, la nueva estrategia de Astudent, que pertence al Grupo Urbes, también considera la reconversión de edificios que están subutilizados o con una alta vacancia.

Guillermo Elgueta, Director del Grupo Urbes, comentó: “Estamos evaluando un edificio de 3.200 m2 en Santiago Centro, originalmente destinado a oficinas, pero dada la complejidad de este mercado, abrimos la posibilidad de asociarnos con los dueños para reconvertirlo en residencias universitarias, modelo que queremos replicar para nuestra expansión a regiones y a otros países de Latinoamérica”.

De acuerdo con el ejecutivo, este fenómeno se está repitiendo en varias ciudades alrededor del mundo, a causa de la inflación y el encarecimiento de las propiedades, que hacen inalcanzable para muchos estudiantes y sus familias la compra e, incluso, el arriendo de un departamento.

Muy similar al modelo de coworking, que optimiza el uso de los activos inmobiliarios convirtiéndolos en espacios de oficinas, la propuesta Astudent es ofrecer el arriendo de un espacio compartido que consiste en una habitación con baño privado, full equipada y que incluye en el canon mensual los gastos comunes, luz, agua y Wif-Fi.

Estas propiedades también incluyen el uso del estacionamiento de bicicletas, la seguridad 24/7 y actividades comunitarias del edificio, que considera en sus áreas comunes salas de talleres, de cine, estudio privado, salas comunes, lockers, gimnasio y salón de eventos.

El proyecto Astudent Ñuñoa, que comenzará su marcha blanca el próximo semestre y se lanzará para el inicio del año académico 2023, tendrá valores de arriendo desde los $390.000 en tipologías para cuatro estudiantes más un espacio común y cocina.

También está la iniciativa frente al Campus San Joaquín de la Universidad Católica, que incluirá muchas más variedades de tipologías, desde unidades independientes de una sola habitación, pasando por habitaciones compartidas, hasta unidades de cinco habitaciones independientes más un espacio común con cocina, con valores de arriendo que irán desde los $210.000.