Por varios meses, la pandemia de coronavirus generó la paralización de gran parte del comercio. Sin embargo, producto de la disminución de los casos y de las restricciones sanitarias, hubo un masivo regreso a las compras presenciales.

Según estadísticas recopiladas por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), las ventas del comercio minorista a nivel global estabilizaron su tasa de crecimiento en torno a un 7% real en 12 meses, en el mes de septiembre de 2021.

Fue así como Chile pasó a liderar este proceso, creciendo a tasas superiores al resto de los países del mundo, con avances que superaron el 60% durante tres meses consecutivos (mayo, junio y julio).

Es por esto que ha aumentado considerablemente la demanda por arriendos de locales comerciales, especialmente en ciudades de regiones con más de 15.000 habitantes.

Javier Salazar, Gerente Comercial Corporativo de Punto Chile, una empresa que asesora y gestiona diversas empresas de retail, señaló que “hoy nosotros tenemos requerimientos de distintos operadores de retail tradicional, como restaurantes o empresas de servicios para buscar alrededor de 110 a 120 locales comerciales en todo Chile”.

Una alternativa atractiva para buscar un local comercial son los sectores costeros, con sus calles céntricas, siendo estos bastante llamativos en las épocas de vacaciones por el aumento de la demanda de veraneantes, algo que ocurre en ciudades como Concón, La Serena o Antofagasta.

Según Salazar, “los dueños de empresas buscan visibilidad, y eso se entrega en los centros de las grandes ciudades que tiene un flujo asegurado, pues allí están todos los servicios, la municipalidad, el comercio, los bancos. Además, están en la búsqueda de locales de 60 a 500 m² para incorporar servicios como el retail, restaurantes, empresas de servicios, servicios de salud, clínicas dentales, o farmacias”.

Este aumento de la demanda de locales comerciales demuestra que la necesidad de tiendas físicas está muy lejos de desaparecer.Es posible que las tendencias ahora sean distintas, lo cual queda en evidencia con el hecho de que Santiago ya no es el centro de mira,para arrendar espacios destinados al retail.