Para este verano, los arriendos por días de las casas y departamentos del litoral central han tendido a incrementar su valor respecto de la temporada anterior. Víctor Danús, Gerente General de PROurbe, lo atribuye a un ajuste producto del desconfinamiento y a las presiones inflacionarias. Con todo, la demanda se reactivó, alcanzando niveles pre-Covid19.

“En Viña del Mar, Maitencillo y Algarrobo, la demanda por casas y departamentos para pasar estas vacaciones de verano es prácticamente la misma a la de principios del año 2020”. Así lo señala Víctor Danús, gerente general de PROurbe Gestión Inmobiliaria, quien destaca que ya en los primeros días de noviembre se comenzaron a cerrar negocios, tal como ocurría antes de la pandemia.

“La gente está mirando opciones. La mayoría privilegia tener una buena vista, acceso a la playa y el nivel de equipamiento de la propiedad, como presencia de vajilla, muebles y electrodomésticos”, indica.

En la Quinta Región Costa, la demanda se concentra en Viña del Mar, Maitencillo, Algarrobo, por nombrar algunos balnearios. “Hay mucho interés en el litoral central, el que siempre ha tenido buena respuesta por parte de los veraneantes. Esto debido a que la gente valora su alto nivel de equipamiento urbano, comercial y de servicios. Además, muchos están optando por no salir este año al extranjero, producto del aumento del costo de la vida y del dólar”, apunta.

Los precios promedio de arriendo por temporada también han experimentado un alza. Según las cifras de PROurbe, respecto al período estival anterior, hay un aumento de 11% en los valores de arriendo considerando las tres comunas antes mencionadas. “Este incremento se explica por las presiones inflacionarias, pero también porque los precios estaban muy bajos producto de la pandemia, por lo que hay un ajuste normal al alza”, explica Víctor Danús.

A lo anterior se suma que muchas personas optaron por trasladar su vivienda principal a estos balnearios, producto de las restricciones de movimiento asociadas al Covid-19. “Hay propiedades que salieron del mercado de temporada y pasaron a ser de año corrido. Con esto, la oferta ha tendido a restringirse, lo que también impulsa los precios”, agrega.

Para este verano, el experto proyecta que la ocupación alcanzará niveles pre-pandemia, sobre 90%, por lo que hace un llamado a adelantarse para evitar quedar sin opciones. “Es importante cerrar con calma el negocio y ojalá hacerlo a través de empresas serias y establecidas en el mercado, para poder tomar decisiones informadas, por ejemplo, al determinar correctamente el precio de arriendo y establecer los resguardos para cada parte”, concluye el Gerente General de PROurbe.