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Una ciudad utópica, que solamente se ha visto hasta ahora en las películas de ciencia-ficción, así es Telosa, un espacio que se proyecta en 30 años en plena zona desértica en Estados Unidos, buscando ser un ejemplo para otras urbes y estableciendo como ejes sociales ser abierta, justa e inclusiva.
Hace aproximadamente seis días que comenzaron con sus publicaciones en sus redes sociales y en su propio sitio web explican la necesidad de levantar esta ciudad que tenga "un estándar global para la vida urbana, expanda el potencial humano y se convierta en un modelo para las generaciones futuras".
La ciudad es impulsada por Marc Lore, un multimillonario estadunidense que, pasó del sector bancario al comercio electrónico, vendiendo su starup Quidsi a Amazon por 545 millones de dólares en 2010 y luego hizo lo mismo con su empresa Jet.com a Walmart, acumulando 3.3 millones de dólares en 2016 por esa transacción.
Telosa será sostenible, ecológica y futurista, pero también solidaria y más justa, dicen sus promotores. Tendrá sistemas de reciclaje de agua, energías renovables y promoverá el acceso igualitario a la educación y a los espacios naturales. Los vehículos alimentados por combustible fósil estarán prohibidos y la vegetación se dejará ver por cada una de las calles. Como todas las grandes ciudades, lucirá un icono arquitectónico que en este caso consiste en “una torre de equitismo” a modo de hito visual en medio del desierto, con un techo fotovoltaico, almacenamiento elevado de agua y granjas aeropónicas que compartirán y distribuirán los productos a los residentes.
De momento, las ubicaciones más probables serían Nevada, Utah, Idaho, Arizona, Texas y la región de los Apalaches, según el sitio web del proyecto, y la primera fase, si finalmente llega a buen puerto, podría estar finalizada en el año 2030 con una población de 50.000 vecinos.
Los impulsores de Telosa pretender “crear una nueva ciudad en Estados Unidos que establezca un estándar global para la vida urbana, expanda el potencial humano y se convierta en un modelo para las generaciones futuras”. A lo largo de la historia han sido muchas las ciudades utópicas plasmadas por políticos y arquitectos. Una de las más conocidas es Brasilia, perfilada por Oscar Niemeyer a mediados del siglo pasado y hoy convertida en la capital de Brasil.
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