Hace varios años que el mercado inmobiliario de Estados Unidos entró al radar de los inversionistas chilenos. De acuerdo a los expertos son varias las cualidades que ofrece el país para quienes buscan inversiones convenientes en términos de riesgo y retorno.

“A partir de 2014 la tendencia de invertir en Estados Unidos comenzó a tomar fuerza en Chile. Sin embargo, desde octubre de 2019 a la fecha hemos percibido un drástico aumento en el interés por invertir en activos inmobiliarios en ese país, como una forma de resguardar el patrimonio y generar ganancias a través de rentas e incremento de la plusvalía”, señala Jaime Ugarte, Director Ejecutivo de Colliers. “El aumento que estimamos de parte de los chilenos por invertir en Estados Unidos, basado en los requerimientos que hemos recibido desde octubre 2019 a la fecha, sobrepasa el 150%”, recalca el ejecutivo.

De acuerdo a Juan Pablo Correa, Gerente General de Wellcot, la incertidumbre que existe en el mercado chileno ha motivado a un alto porcentaje de chilenos a vender sus inmuebles en el país y buscar nuevas oportunidades de inversión en Estados Unidos. “Es unpaís que ofrece estabilidad y una economía robusta, con un mercado inmobiliario dinámico y en continuo crecimiento, especialmente en estados como Texas y Florida, donde hoy es posible encontrar atractivas oportunidades con un menor riesgo que el observado en el mercado local”.

Según el experto, hasta antes de la crisis social, los inversionistas chilenos que apostaban por el mercado estadounidense lo hacían en mayor medida de forma pasiva a través de grandes fondos. “Hoy vemos que hay ganas de participar activamente y más intensamente en inversiones específicas, bajo formatos deal-by-deal y con mayor entendimiento de sus inversiones en el extranjero. Estamos frente a un cambio estructural en que los inversionistas chilenos, al igual que en Argentina, se mantendrán con una mayor proporción que antes de su patrimonio dolarizado y en inversiones extranjeras”, explica.

Agrega que “en el país hemos observado que ha salido mayormente capital que estaba en instrumentos de fácil liquidación. Ahora ya estamos viendo un proceso de desinversión en activos inmobiliarios en el mercado local para reemplazarlos por activos reales de similares características, pero en el extranjero. Esto puede ser un proceso más lento y que se mantenga durante los próximos meses o años” anticipa Correa.

Jaime Ugarte señala que la tendencia que han visto entre los inversionistas chilenos es comprar departamentos de uno y dos dormitorios en Estados Unidos para rentar, capitalizando en plusvalía y rentas mensuales que comúnmente oscilan entre un 3% y 5% anuales aproximadamente. “El interés por invertir también se ha expandido al desarrollo de proyectos inmobiliarios para venta y también al desarrollo de productos de renta bajo el formato multifamily”, señala.

Para concretarlo, explica que las condiciones de financiamiento que ofrece Estados Unidos facilitan la inversión inmobiliaria. “La posibilidad de acceder a créditos hipotecarios existe y es posible para los inversionistas extranjeros si se puede comprobar solvencia y antecedentes comerciales”. En términos de cuál es la mejor forma de entrar al mercado, ambos expertos recomiendan asesorarse, especialmente en la ubicación de los inmuebles. “A diferencia de Chile, en Estados Unidos los barrios son muy heterogéneos y hay distintas consideraciones que se deben tener en cuenta. Es clave realizar un estudio de mercado de las áreas que nos interesan y asesorarse por una empresa de bienes raíces confiable que oriente en el proceso de encontrar la mejor opción disponible de acuerdo al capital que se tiene”, explica Correa.

“Sin duda, la relación riesgo/retorno en inversiones inmobiliarias en Estados Unidos es mejor a la de Chile, y hoy los inversionistas chilenos cada vez lo están asimilando más y apostando por el mercado estadounidense”, sintetiza Correa, tras explicar que el estado de Florida destaca como uno de los destinos preferidos por los chilenos para invertir. El buen clima, sus atracciones turísticas y playas con algunos de los aspectos más valorados. “Existen importantes beneficios tributarios que hacen que vivir (y jubilarse) en Florida sea más atractivo. Hoy muchas compañías están instalando sus casas matrices en Florida. También se está viendo un fuerte desarrollo en la industria médica, en especial en ciudades del Centro del estado, como Orlando y Tampa. Esto trae mano de obra de todo tipo de calificación, que necesita vivienda en torno a sus lugares de trabajo. Además, la experiencia mundial con el COVID confirmó que es posible mantener el trabajo de forma remota, lo que incentiva aún más la migración hacia estados de climas más cálidos”.

De acuerdo a Correa, a raíz de lo anterior y de los más de 250 mil nuevos habitantes que Florida recibe cada año, es que se observa un fuerte déficit habitacional en este estado, así como un alza en los precios de vivienda y de terrenos. “Esto, sumado al alza en los precios de las materias primas para la construcción y la poca disponibilidad de la mano de obra no calificada (explicadas en parte por las ayudas post Covid-19 del Gobierno de Biden), hacen que el desafío hoy sea encontrar buenas ubicaciones a precios razonables y generando buenos productos, lo que hoy es posible con un buen análisis del mercado y una búsqueda activa de oportunidades”, finaliza el ejecutivo de Wellcot.