El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida humana al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, a la salud y al medioambiente.

Este último año, ha tomado un valor especial, considerando que es un elemento fundamental en la lucha contra el Covid-19, debido a que el mayor enemigo del virus es el lavado de manos y la mantención de la higiene.

Pero además, ha tenido un rol especial en estos tiempos de cuarentena, que ha sido acompañada del estrés por la incertidumbre de no saber lo que ocurrirá en el futuro y en el que contar con este bien preciado, para tener momentos de relajo, como una ducha al final del día o consumir agua durante las largas y encerradas jornada de teletrabajo, hace que cada día la valoremos más.

Es por eso que un día al año, 22 de marzo, se recuerda la importancia de este recurso natural y se celebra el Día Mundial del Agua, que se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuada en Río Claro, Brasil del 3 al 14 de junio de 1993. En la oportunidad, se invitó a participar de actividades relacionadas con la conservación, el desarrollo y el buen uso de los recursos hídricos.
Hoy, debemos ser conscientes del uso de este recurso vital, que cada día es más escaso y en que en algunos países ni siquiera existe. En Chile, hay comunas en las que la escasez del agua llega a niveles preocupantes y es por eso, que nuestro deber es utilizarla de la mejor manera, usar productos que reduzcan su consumo, y que nos ayuden a que podamos mejorar su calidad.


¿Cuál es el valor que le das al agua hoy?

La calidad del agua que utilizamos hoy es cuestionable y puede no estar entregándonos todos los beneficios. Por eso, optar por tomar este líquido en su estado más puro y libre de los elementos que la endurecen y la contaminan, es una forma de darle valor a este bien natural, que es vital para la existencia humana.

El agua potable viene de fuentes naturales como ríos, lagunas y esteros y es conducida a plantas de tratamiento. Ahí es filtrada y llega a los hogares. Sin embargo, es muy común tener que destapar nuestras llaves por la cantidad de piedritas y minerales que contiene, además de sentir un mal sabor y olor de aquella que sale por nuestras cañerías.

“Una alternativa es la utilización de filtros, que mejoran notablemente su calidad, que eliminan la película de cloro residual, filtra eficazmente elementos carcinógenos como el cloroformo, polvo blanco, absorbe profundamente colores y olores, filtra las impurezas aún más pequeñas, y mejora el sabor del agua”, explica Ahimor Álvarez CEO de Global Group, empresa que trae a Chile distintos filtros que ayudan en la utilización de este recurso natural.


¿Cómo evitar el uso indiscriminado?

Otra gran labor del ser humanoes evitar el consumo indiscriminado de este bien natural, del cual durante el día perdemos litros y litros en conductas del día a día y muchas veces sin darnos cuenta. En este proceso, el uso de filtros, puede producir un gran cambio.

Por ejemplo, utilizado en la ducha, los filtros permiten conseguir en menor tiempo el enjuague de productos como el shampoo o el jabón, con menos cantidad de agua, lo que nos permite darnos baños más cortos y mucho más reconfortantes.

Lo mismo ocurre con el filtro del lavaplatos, que permite que nuestros utensilios de cocina queden limpios de manera más rápida, ahorrando en consumo. Por otra parte, soporta hasta 42 grados de temperatura, por lo que es posible servirnos un té, sin tener que utilizar energía eléctrica (que también es producida por agua) y evitamos también el desperdicio de este producto, cuando calentamos cantidades extras en hervidores y que después no utilizamos. En este caso, el agua la sacamos directamente desde el grifo.

Hoy, debemos ser conscientes del uso de este recurso vital, que cada día es más escaso y en que en algunos países ni siquiera existe. En Chile, hay comunas en las que la escasez del agua llega a niveles preocupantes y es por eso, que nuestro deber es utilizarla de la mejor manera, usar productos que reduzcan su consumo, y que nos ayuden a que podamos mejorar su calidad.