Si bien es cierto, Chile destaca a nivel de Latinoamérica con una de las vacancias más bajas, los expertos vislumbran que, al igual que gran parte de las grandes ciudades a nivel mundial, el mercado chileno está mostrando algunos efectos de la pandemia, lo que ha generado que en sectores específicos de la capital los precios de arriendo hayan bajado.

De acuerdo a Enrique del Campo, Gerente del Área de Oficinas de Colliers, el mercado de oficinas chileno se caracteriza por su estructura sólida y estable, y ha sido gracias a ello que ha sorteado de mejor forma el ciclo recesivo tras la crisis sanitaria. “Sin embargo, ya estamos viendo un efecto importante en los precios de arriendo. Las vacancias siguen aumentando, la absorción ha bajado en más del 50% y los subarriendos se han incrementado de manera considerable. Este último punto no es menor, ya que son espacios que al tener contrato vigente no son contabilizados como espacio vacante, independientemente si están siendo ocupados o no. Todo esto ha desencadenado en una baja de los valores de arriendo, principalmente en sectores de menor consolidación y edificios de mayor antigüedad tanto en los clase A y B, con valores de arriendo que pueden disminuir entre un 15% hasta un 40% respecto a su valor lista, por lo menos para inicios de contrato en el corto o mediano plazo”.

Según la mirada de los expertos, se han abierto atractivas oportunidades de arriendo con valores antes no vistos en sectores como Santiago Centro, Ciudad Empresarial e inclusive Providencia, Vitacura y Las Condes, especialmente para quienes estén planteando optimizar sus espacios y reducir costos. “Esta baja de precios de arriendo se debe principalmente al aumento de los subarriendos, los que se han incrementado producto de la pandemia. Muchas empresas se han visto obligadas a reducir sus espacios y al tener contratos vigentes han optado por subarrendar parte de la superficie”, explicó Del Campo.

“Hasta hace dos años el mercado estaba a favor de los propietarios de oficinas, con una oferta controlada y una demanda alta y estable en el tiempo. Sin embargo, ahora esto ha cambiado. Actualmente la demanda ha disminuido considerablemente y las vacancias van al alza, con un mercado favorable para el arrendatario”, explica Enrique del Campo. “Hoy es el momento oportuno para poder evaluar qué hacer con sus espacios de oficinas. Las oportunidades que ofrece el mercado son muy favorables para el arrendatario, ya sea para buscar nuevas oficinas en buen estado con excelente habilitación en muchos de los casos o renegociar contratos para quienes tengan una ventana de vencimiento en el corto o mediano plazo”, enfatizó.

Este fenómeno está sucediendo en distintos mercados a nivel mundial, con disminuciones en la demanda considerables como el caso del distrito de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, -uno de las principales mercados de oficinas en el mundo-, donde podemos ver que las vacancias han aumentado a 14,3%, récord de disponibilidad según los registros en el sector con mayor demanda de oficinas a nivel mundial, lo que ha llevado a la baja de precios lista en un 6,4% desde el inicio de la crisis sanitaría en marzo del 2020. Llevándolo a Latinoamérica, en uno de los mercados más grandes como Ciudad de México, el escenario es más favorable para los arrendatarios, con 21,2% de vacancia y con una disminución de los precios de salida y el de cierre estimados en un 25%.

Particularmente en el caso de Chile, la proyección de los expertos es que poco a poco el mercado comenzará a recuperarse y para finales de 2022 los precios ya habrán retomado una senda ascendente. “El mercado de oficinas chileno es resiliente y las perspectivas son alentadoras. Los precios que estamos viendo actualmente en algunos sectores no los veremos por mucho tiempo, la tendencia una vez que se recupere la economía será al alza de precios”, concluyó Enrique del Campo.