Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen. Según estudios efectuados en países de la OCDE y en algunos países no miembros, el aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo -o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral- produce un crecimiento económico más rápido.

Esta mayor inserción femenina se ha hecho extensiva incluso a trabajos considerados históricamente “masculinos”, como los de la industria de la construcción, siendo un ejemplo concreto el de la edificación del Hospital Marga Marga, en Villa Alemana, donde un gran número de mujeres está haciendo noticia.

El 8 de marzo se instaló la primera piedra de la sala cuna del centro asistencial. La fecha, que coincide con la celebración del Día Internacional de la Mujer, no es casual, considerando que la obra será levantada en un 100% por fuerza laboral femenina. Este trabajo se sumará al que ya están realizando algunas mujeres, junto a sus compañeros hombres, en la construcción del edificio principal del centro asistencial.

Doosan Bobcat Chile conversó con la arquitecta Katherine Galástica, una de las jefas de terreno, quien celebra la medida y comenta que un gran porcentaje de las trabajadoras fue organizado en distintos grupos para ser capacitadas en enfierradura, hormigón, moldaje, carpintería, conexiones eléctricas y sanitarias, e impermeabilización. Agrega que, aunque se trata de oficios que requieren de gran esfuerzo físico, se desenvuelven bien y están muy motivadas en aprender más.

“Me parece muy interesante esta iniciativa, que tal vez puede ser imitada en otras construcciones, lo que no solo generaría nuevas oportunidades de trabajo, sino que también ayudaría a romper muchos estereotipos respecto de que las mujeres no pueden desarrollar ciertas tareas”, indica.

Por su parte, la topógrafa Valeria Llabres, quien trabaja en este proyecto desde su inicio, también celebra esta acción pionera: “ideas como esta abren ventanas para crecer profesionalmente o avanzar en un oficio, principalmente en un mundo como la construcción, que se asocia más a hombres”.

La primera mujer que fue capacitada y que trabaja hoy en la construcción del Hospital Marga Marga es Claudia Montenegro, quien ha dicho públicamente a la prensa que decidió salir de su zona de confort y asumir este nuevo desafío, que además permite demostrar que no son el “sexo débil”.