El parlamento de Brasil concluyó la aprobación de la ley que reemplaza el programa de vivienda social “Mi Casa Mi Vida”, herencia del gobierno anterior, por un nuevo programa denominado “Casa Verde e Amarela”.

Al igual que el anterior, Casa Verde e Amarela sigue siendo un programa de subsidio público para la adquisición de inmuebles populares construidos por empresas privadas que, para realizarlos, tienen que mantener sus proyectos dentro de una serie de características.

Los beneficiarios de la nueva iniciativa serán divididos en tres grupos, de acuerdo con sus ingresos familiares: desde cero ingresos hasta 2.000 reales; entre 2.000 y 4.000 reales; y entre 4.000 hasta 7.000. Las tasas de interés son variables de acuerdo con la región del país: en el Norte y Noreste (más pobres) será de, 4,25% al año, mientras en el resto del país será del 5%.

Además, se informó que las empresas que tenían contratos en ejecución por el Mi Casa Mi Vida seguirán con sus obras normalmente en las reglas del programa anterior.

En el aspecto ambiental, el nuevo programa exige que las constructoras prefieran materiales de construcción sustentable, como ladrillos reciclados, y que provean accesibilidad a personas que sean portadoras de discapacidad física.