Las personas de toda América Latina que no puedan calentar y alimentar adecuadamente sus hogares se beneficiarán de un nuevo y importante proyecto de investigación internacional que tiene como objetivo abordar la “vulnerabilidad energética” y ayudar a crear sistemas de energía sostenibles.

UK Research and Innovation (UKRI) anunció una inversión de 147 millones de euros para los premios del programa internacional de investigación para el desarrollo, que incluye un premio de 1,3 millones de euros al proyecto ESLatinA (Energy Solidarity in LatinAmerica).

Financiado a través del GCRF (Fondo Mundial de Investigación de Desafíos), ESLatinA responde a la urgente necesidad de un entendimiento integral e inclusivo, evidencia y capacidad de gobierno sobre vulnerabilidad energética en América Latina, con énfasis en Colombia, Cuba y México.

La vulnerabilidad energética se produce cuando los hogares no pueden acceder a servicios energéticos nacionales vitales, como calefacción, refrigeración y alimentación de aparatos, debido a problemas sistémicos como infraestructuras poco fiables o de mala calidad; diferencias de género en el acceso y uso de la energía; altos precios de la energía; aislamiento social; e intensificar los cambios climáticos.

Dirigido por expertos de la Universidad de Birmingham, el proyecto une a investigadores de la Universidad Central de Las Villas (Cuba); Universidad del Norte (Colombia); Universidad Nacional Autónoma de México; Universidad Técnica de los Valles Centrales de Oaxaca (México); Onergia (México); Defensor del Pueblo de la Energía México; y el Colegio de la Frontera Norte (México).

El líder del proyecto, el Dr. Harriet Thomson, de la Escuela de Política Social de la Universidad de Birmingham, comentó: “Alrededor de un tercio de los hogares mexicanos no pueden acceder a un nivel adecuado de servicios energéticos, lo que tiene graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas. Existen temas similares en Colombia, donde las interrupciones medias anuales de electricidad suman 38 horas al año, y en Cuba no ha habido investigación ni política oficial sobre estos temas”.

“ESLatinA combinará los conceptos de vulnerabilidad energética y resiliencia de los sistemas energéticos para generar comprensión, evidencia y gobernanza inclusivas y transformadoras, creando el potencial de cambiar la forma en que miramos la política energética, no solo en América Latina, sino en todo el mundo”, agregó.

La vulnerabilidad energética va más allá de una interpretación simplista de la “pobreza energética” como estado de falta de acceso a la electricidad o a instalaciones de cocina limpia, a una comprensión más amplia de las dinámicas y procesos que conducen a esta y otras insuficiencias de servicios energéticos.

ESLatinA ha reunido a un equipo multidisciplinario de académicos, responsables políticos y representantes de la sociedad civil para una iniciativa genuinamente colaborativa. Talleres en el país organizados y dirigidos por Karla Ricalde (óol), Yamila Roque, Manuel Rubio y Yanelys Delgado (Universidad Central de Las Villas, Cuba), Karla Cedano y Manuel Martínez (Universidad Nacional Autónoma de México) y Rosie Day (Universidad de Birmingham), ayudaron a dar forma a una innovadora propuesta de abajo hacia arriba, centrada en un ethos latinoamericano de resiliencia y solidaridad.

El proyecto incluye encuestas de hogares a medida a nivel local y nacional, talleres participativos y propuestas para nuevos marcos jurídicos y de gobernanza. El proyecto también establecerá Observatorios nacionales de monitoreo y una red pan-latinoamericana, y llevará a cabo mapeo de vulnerabilidades de los sistemas energéticos a escala nacional y modelización de evaluación a nivel local.

La investigación de la ESLatinA dará lugar a soluciones socio-técnicas y de creación de capacidad transversales, que incluyen un conjunto de herramientas de diagnóstico, talleres de alfabetización energética, exposiciones comunitarias y planes de acción nacionales y locales a medida, para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a aliviar la vulnerabilidad energética en toda la región.