|
|
Hernán Cantillo, LATAM Region P&C Risk Engineering Manager para Chubb. |
En estos tiempos tan particulares, cuando la atención a los sistemas de protección contra incendio puede ser menor, es muy importante tener en cuenta ciertas reglas que no podemos olvidar.
Para Hernán Cantillo, LATAM Region P&C Risk Engineering Manager para Chubb, la desactivación de un sistema contra incendios es cualquier condición que afecta la capacidad del equipamiento para detectar, controlar o suprimir un incendio en la forma deseada. Como ejemplo, podemos nombrar una válvula cerrada en el sistema de rociadores, una tubería principal cerrada, una bomba contra incendios fuera de servicio o falla en los detectores de humo.
Si se produce un incendio cuando estos sistemas de detección o supresión se encuentran desactivados, los resultados pueden ser catastróficos. La destrucción puede causar la pérdida de vidas, de bienes y la capacidad de atender a los clientes. Contar con un programa para situaciones de desactivación de sistemas contra incendios puede minimizar los mayores riesgos inherentes de incendio y acortar su duración.
Las desactivaciones pueden ser programadas o por emergencias:
Si es planificada, se puede deber a una renovación o ampliación del edificio, inspección o pruebas del sistema o mantenimiento programado. En estos casos los tiempos de desactivación son normalmente más fáciles de determinar y las acciones preventivas se pueden programar.
Si es por una emergencia, normalmente se debe a un accidente o daño de alguno de los elementos del sistema y aquí el factor tiempo es crítico y las acciones preventivas se deben establecer según lo ocurrido para minimizar pérdidas potenciales.
En este sentido, para reducir el riesgo y minimizar la duración de la desactivación deben tomarse precauciones extraordinarias mientras el sistema de protección de incendios se encuentre fuera de servicio. Entre ellas, destacan: Designar a una persona competente como Coordinadora de Sistemas de Protección Contra Incendios para que gestione toda la desactivación; Revisar los procesos, operaciones de mantenimiento y actividades de empleados que presentan un riesgo mayor cuando el equipamiento de protección contra incendios se encuentra fuera de servicio; Notificar a las Autoridades, Personal, como a la empresa de alarmas, en caso de desactivación de un sistema; y Brindar Protección Temporaria para limitar la mayor exposición en áreas afectadas por la desactivación; entre otras.
Cabe destacar que un Sistema de Protección Contra Incendios contempla sistemas de detección y alarma, suministros de agua contra incendio, sistemas de rociadores y sistemas especiales de extinción de incendios (CO2, espuma, supresión con gas, agente extintor químico, entre otros).
|