Por Hernán Cantillo, Latam Region P&C Risk Engineering Manager para Chubb.

En estos tiempos tan particulares, cuando la atención a los sistemas de protección contra incendio puede ser menor, es muy importante tener en cuenta ciertas reglas que no podemos olvidar. Hernán Cantillo, Latam Region P&C Risk Engineering Manager para Chubb, aborda este tema en la siguiente columna.

La desactivación de un sistema contra incendios es cualquier condición que afecta la capacidad del equipamiento para detectar, controlar o suprimir un incendio en la forma deseada. Como ejemplo, podemos nombrar una válvula cerrada en el sistema de rociadores, una tubería principal cerrada, una bomba contra incendios fuera de servicio o falla en los detectores de humo.

Si se produce un incendio cuando estos sistemas de detección o supresión se encuentran desactivados, los resultados pueden ser catastróficos. La destrucción puede causar la pérdida de vidas, de bienes y la capacidad de atender a los clientes. Contar con un programa para situaciones de desactivación de sistemas contra incendios puede minimizar los mayores riesgos inherentes de incendio y acortar su duración.


¿Qué se considera un Sistema de Protección Contra Incendios? Sistemas de detección y alarma, suministros de agua contra incendio, sistemas de rociadores y sistemas especiales de extinción de incendios (CO2, espuma, supresión con gas, agente extintor químico, entre otros).

Las desactivaciones pueden ser programadas o por emergencias.


¿Cuáles son las causas más comunes de desactivación? Si es planificada, se puede deber a una renovación o ampliación del edificio, inspección o pruebas del sistema o mantenimiento programado. En estos casos los tiempos de desactivación son normalmente más fáciles de determinar y las acciones preventivas se pueden programar. Si es por una emergencia, normalmente se debe a un accidente o daño de alguno de los elementos del sistema y aquí el factor tiempo es crítico y las acciones preventivas se deben establecer según lo ocurrido para minimizar pérdidas potenciales.

Ejemplos de situaciones de desactivación:

• Daño mecánico causado por un vehículo a una cañería de rociadores o hidrantes.

• Desperfecto en equipamiento eléctrico o mecánico, tal como una bomba contra incendios diésel que no enciende durante su prueba semanal.

• Válvulas de rociadores cerradas por error por un empleado o falta de rehabilitación de una válvula luego de haber completado una reparación.


Cómo reducir el riesgo y minimizar la duración. Deberán tomarse precauciones extraordinarias mientras el sistema de protección de incendios se encuentre fuera de servicio. Establecer un programa para situaciones de desactivación ahorra un tiempo valioso, especialmente con desactivaciones no planificadas. Incluya estos ocho pasos en su programa y sígalos para todas las desactivaciones de sus sistemas.

1. Asigne Responsabilidad - Designe a una persona competente como Coordinadora de Sistemas de Protección Contra Incendios para que gestione toda la desactivación.

2. Minimice Riesgos - Algunos procesos, operaciones de mantenimiento y actividades de empleados presentan un riesgo mayor cuando el equipamiento de protección contra incendios se encuentra fuera de servicio. Puede ser necesario reducir o suspender dichas funciones durante la desactivación. Las opciones para minimizar estos riesgos pueden incluir:

• Programar desactivaciones planificadas durante las horas de inactividad o fines de semana.

• Discontinuar el uso y la transferencia de líquidos inflamables.

• Posponer operaciones que involucren corte, soldadura, triturado, rociamiento de pintura o trabajos en caliente.

• Controlar la política de fumadores.


3. Notifique a las Autoridades y al Personal – Se requiere notificar tanto al departamento de bomberos como a la empresa de alarmas y al personal adecuado en caso de desactivación de un sistema. Notifique a gerentes y supervisores de manera tal que puedan tomarse acciones adecuadas en caso de que se desate un incendio.

Busque la asistencia de las autoridades de bomberos locales. El departamento de bomberos puede asignar personal y equipamiento para que permanezca en su emplazamiento hasta que se resuelva la desactivación y se restablezca la protección. Un funcionario del cuerpo de bomberos puede evaluar la situación y alertar a otros escuadrones.

Notifique a su compañía y a su corredor de seguros cuando la duración exceda de 8 horas o de un turno.


4. Utilice Carteles de Fuera de Servicio - Coloque un cartel de Fuera de Servicio directamente sobre el equipo afectado para alertar a empleados, brigada contra incendios y personal del departamento de bomberos.


5. Brinde Protección Temporaria - Contar con medidas de seguridad temporarias puede ayudarlo a limitar la mayor exposición en áreas afectadas por la desactivación.


6. Intensifique las Rondas de Sereno o de Vigilancia Contra Incendios - Si una capacidad contra incendios se encuentra disminuida es necesario brindar medios sustitutos para una rápida detección de incendios o condiciones peligrosas. Disponga que personal competente o un servicio de vigilancia, conduzca rondas en las áreas afectadas cada 15-30 minutos durante la desactivación.


7. Agilice Reparaciones - Reduzca el tiempo de inactividad maximizando esfuerzos y recursos.

• Programe los trabajos de reparación para que tengan lugar de manera continua.

• Para las desactivaciones planificadas, tenga piezas de recambio a mano antes de apagar el sistema.

• Almacene repuestos y suministros comunes para las desactivaciones no planificadas.


8. Restablezca el Sistema - Verifique que el equipamiento esté totalmente restablecido antes de notificar a las autoridades y a su compañía y corredor de seguros que el mismo se encuentra nuevamente operativo.

Asegúrese de que todo el equipamiento del sistema contra incendios se encuentre en modo automático.