Hasta 200 UF adicionales a lo ya obtenido en una primera postulación a un subsidio habitacional, es posible conseguir gracias al proceso de homologación, que permite que, quienes hayan conseguido adjudicarse este beneficio, puedan luego equipararlo con uno que cuenta con el beneficio adicional del bono de integración.

Por ejemplo, si se cuenta con un subsidio DS1 Título 1 Tramo II o DS1 Título 2, se puede homologar el subsidio en algún proyecto que ofrezca el subsidio DS19 y como beneficio adicional, obtener los bonos de integración y captación que ofrece este subsidio, que normalmente suman aproximadamente 200 UF adicionales.

En el caso de los segmentos vulnerables, la propiedad queda completamente pagada y se puede acceder a una vivienda nueva integrada socialmente. Además, estos proyectos cumplen con requisitos de una mejor localización, acceso a transporte, servicios y quedan 100% pagadas con el subsidio. Por el motivo anterior, son altamente demandadas, explicó Giovanni Prelle, Director Ejecutivo de www.usatusubsidio.com, plataforma que entrega asesoría a quienes buscan conseguir un subsidio y luego los orienta para poder elegir la mejor opción y lograr obtener su casa propia.

El profesional indicó que, en el caso de los segmentos medios, el monto del subsidio aumenta significativamente, pudiendo llegar a ser cinco veces mayor.“Esto genera un tremendo beneficio, porque el endeudamiento con el banco es menor, por lo tanto, es más fácil pedir un crédito hipotecario (el subsidio actúa como pie más el ahorro mínimo) y el patrimonio familiar aumenta de forma significativa, en relación con la deuda obtenida”.

Giovanni Prelle entrega además algunas fórmulas de homologación efectivas, que pueden servir a la hora de tomar esta decisión:Si tenemos un subsidio DS01 o DS49, se puede homologar en los proyectos con subsidio DS19, por lo tanto, para los subsidios DS49 y del Título I, las viviendas quedan completamente pagadas; y para las viviendas del DS01, Título II, se debe complementar con un crédito hipotecario o recursos propios para financiar el 100% de la vivienda.

“Gracias a este proceso, desconocido para muchos, es posible aumentar el monto del subsidio de forma importante, lo que trae como consecuencia un menor endeudamiento con el banco. Por otro lado, somos capaces de captar una propiedad subsidiable, que posee un conjunto de características muy atractivas en términos de localización, servicios y estándares mínimos para denominarlos proyectos integrados socialmente”, agregó Prelle.

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