A fines de septiembre se retomarán las obras de la central hidroeléctrica de pasada Ñuble, en San Fabián, que desarrolla la empresa Hidroñuble, filial de Eléctrica Puntilla.

La empresa ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental una declaración en la que modifica el cronograma de faenas y aumenta la dotación de mano de obra a 955 trabajadores promedio, con un peak de 1.649.

De esta forma, se somete a aprobación la extensión del plazo de ejecución en 61 meses, para finalizar en diciembre de 2023. Esto se suma a los 31 meses de extensión de plazo que se habían aprobado anteriormente.

“Estos cambios obedecen a la modificación del inicio de algunas de las actividades, por lo tanto, actividades que originalmente veían su fecha de inicio en paralelo, ahora iniciarán de manera secuencial. Esto resulta de vital importancia para entender que las actividades no se ven modificadas en cuanto a su extensión, sino que se desplazan las fechas de término como consecuencia del aplazamiento de las fechas de inicio de las mismas”, explicó la generadora en la declaración de impacto ambiental.

Hidroñuble comenzó la construcción en abril de 2014, sin embargo, luego de retrasos en los contratos y una caída sostenida en los precios de la electricidad que cambiaron las perspectivas del mercado en el corto y mediano plazo, la empresa resolvió en 2017 ralentizar la ejecución, hasta que se paralizó completamente en junio de 2018, cuando comenzó la suspensión por 180 días.

En agosto de 2017, Hidroñuble resolvió ralentizar las obras de construcción de la central, debido a dificultades para acceder a financiamiento en un contexto de condiciones de mercado desfavorables, dada la baja en el precio de la energía y la menor demanda.

En aquel momento se argumentaba además que “la compañía también estima que se generarán sobrecostos debido tanto al retraso en el cronograma de construcción como a adecuaciones de diseño destinadas a mejorar tanto la constructibilidad como la seguridad del proyecto, que implicarán que la inversión inicialmente estimada en US$350 millones aumente en alrededor de un 20% aproximadamente”, con lo que la inversión total ascendería a US$420 millones.

Según indicó la empresa, se realizarán modificaciones a las obras temporales de la central, con el propósito de que su construcción resulte viable desde un punto de vista ambiental, social y económico. Se modificarán cuatro áreas de rellenos controlados, eventualmente se construirán dos nuevos y se incorporarán seis nuevas áreas para instalaciones de faenas cercanas a los frentes de trabajo.

“Debido a factores económicos propios del mercado de la energía se ha hecho necesario ajustar el cronograma de la central, de tal forma que se extienda el período de inversión hasta que la demanda energética aumente a niveles similares frente a los cuales fue estimada la evaluación del proyecto original”, se señaló en el documento.

Actualmente, se encuentra construida parte de la bocatoma, parte de la casa de máquinas y parte del canal de aducción. Respecto de la mano de obra, actualmente se encuentra operando personal relacionado con la vigilancia de obras y trabajadores de Hidroeléctrica Ñuble SpA.

La central, que aprovechará las aguas del río Ñuble, representa una inversión total de 420 millones de dólares, y tendrá una potencia de generación nominal de 136 MW, lo que la convertirá en la mayor hidroeléctrica de la región.