Suele ocurrir que algunos equipos se resisten a incorporar tecnología en su trabajo diario porque piensan que más que aportar, éstas complejizan la rutina. Sin embargo, en tiempos complejos como los que actualmente vive Chile, las herramientas digitales más que nunca están al servicio del trabajo coordinado al permitir visualizar en tiempo real avances y desviaciones de las obras.

Bien sabemos que la industria de la construcción ha innovado en procesos constructivos, abriendo paso a la industrialización, usando tecnología BIM, e incluso realidad virtual, pero está muy lejos de la transformación digital que se requiere para enfrentar el escenario actual.

Según cifras entregadas por la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, la construcción tiene el mayor retroceso en la última década, con una caída de 7,7% anual de la inversión con 40 mil puestos de trabajo menos. Por ello, las empresas deben apuntar a mejorar su rentabilidad, entregando herramientas digitales que les permitan estar conectados con sus trabajadores y éstos a su vez, puedan trabajar colaborativamente para reducir los costos y lograr lo planificado en tiempo y forma. Paula Arancibia, Directora Comercial de Leqtus, describe 5 beneficios que aportan estas tecnologías a los equipos humanos:

-Ahorran tiempo al “subir” información en una aplicación móvil, se accede a reportes en tiempo real, eliminando las planillas excel y los tiempos de comunicación para tomar acciones correctivas inmediatas.

-Facilitan el análisis continuo. Leqtus cuenta con módulos que agilizan las reuniones semanales de avances y visualizan las problemáticas de cada obra, al entregar reportes simples y de rápida generación. Lo cual levanta alertas oportunas y permite focalizarse en compartir las prácticas de control tanto para supervisores, encargados de terreno, administradores, profesionales de la obra y gerentes

-Potencian el Trabajo en Equipo. Cada responsable del trabajo va ingresando su avance. Son herramientas colaborativas desde la etapa de ingreso de reportes hasta la planificación, en la que participan todos los responsables, tomando acuerdos realizables en conjunto, y no dejando todo encapsulado en las manos del jefe. Así se van viendo los cuellos de botella que muchas veces no dependen de una persona, sino de otros factores, por ejemplo, disponibilidad de materiales, mano de obra del subcontratista, entre otros.

-Propician mejores compromisos. Los equipos asumen nuevos desafíos, transmiten información precisa y cumplen los acuerdos según sus realidades y velocidades de ejecución. Al participar todos subiendo los reportes en línea se genera más compromiso y mayor confiabilidad, aumentando con esto la productividad y, a su vez, el informar en tiempo real las razones de no cumplimiento se generan soluciones efectivas y rápidas.

-Bajan la ansiedad. Estas tecnologías al entregar una visión panorámica permiten visualizar las metas diarias y priorizar los trabajos. Esto disminuye el estrés diario de cumplir con los avances programados además de evitar los re-trabajos, y es justamente esta correlación entre buena planificación y baja tasa de accidentabilidad lo que permite trabajar más tranquilo.