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Entre la preocupación y la incertidumbre se debaten las principales conclusiones que arrojó el último Informe Macroeconomía y Construcción Mach 51 del mes de diciembre de 2019, reporte que fue liberado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) a través de su página web.

A grandes rasgos, el informe centra el foco en los efectos devastadores que generó el estallido social en la industria, uno que “ha traído consigo un cúmulo de severas consecuencias para nuestra economía”.

“Los primeros hechos de violencia en el país provocaron la destrucción de una parte no despreciable del stock de capital productivo –valorizado en más de US$ 5.000 millones al cierre estadístico de este Informe, cifra que representa 17% del stock de capital neto devastado por el terremoto y maremoto del 27F de 2010. Esta situación parece no haber terminado aún, por lo que es altamente probable que la reposición del stock de capital privado tome más tiempo en materializarse, debido al alto y persistente escenario de riesgo que enfrenta el sector empresarial”, razón por la cual la entidad gremial proyecta los peores niveles de inversión de los últimos 10 años.

“Otra consecuencia de la crisis ha sido la evidente paralización o discontinuidad de actividades, lo que en términos cuantitativos significó una contracción de 3,4% anual del Imacec de octubre –en donde los sectores más afectados fueron Servicios, Comercio e Industria manufacturera. Este resultado sorprendió negativamente al mercado, que esperaba una caída de sólo 0,4% anual, según se desprende de la encuesta de expectativas económicas del Banco Central”, agrega el informe.

“Suponemos que los consumidores y empresarios tenderán a ser más pesimistas respecto de sus perspectivas para la economía de corto y mediano plazo, toda vez que los hechos de violencia persistan y no exista suficiente información que permita, en cierta medida, dilucidar las reglas de mercado que se discutirán en la conformación de la nueva constitución”, dice a continuación el reporte.

Asimismo, el gremio expresa su enorme preocupación por el impacto económico que podría generar una discusión constitucional demasiado extensa. “En este contexto, el desarrollo de una nueva constitución amplifica y dilata la incertidumbre en torno a las nuevas reglas del juego en que operará el mercado –ya que la discusión podría tomar al menos dos años para llegar a un acuerdo social y económico medianamente razonable”, agrega la CChC.

El detalle del reporte en https://www.cchc.cl/uploads/archivos/archivos/INFORME_MACh51.pdf.