CPC, la empresa a cargo de la construcción del Puente del canal de Chacao, lamentó la pérdida de empleos que produjo la paralización de las obras, decisión que fue adoptada por el consorcio luego de que el gobierno se negara a compensar las modificaciones introducidas al proyecto. Hasta este minuto, según versiones extraoficiales, ya serían más de trescientos trabajadores los que han sido desvinculados de las faenas.

La compañía de capitales coreanos, cuyo socio controlador es la empresa Hyunday, expresó a través de un comunicado la desazón que invade a la compañía por la suerte que les ha tocado correr a sus trabajadores en Chile, mayoritariamente chilotes, toda vez que perdieron sus fuentes laborales en un momento muy difícil, al tiempo que lamentó "la frustración de la esperanza de conectividad que representaba esta obra, la más importante de la historia de Chile en su categoría". No obstante, CPC aclaró que esta situación "es totalmente ajena a su responsabilidad y contraria a su voluntad", aunque se declaró consciente de los efectos que "traerá a los trabajadores y a los habitantes de Chiloé”.

“El incumplimiento de los compromisos contraídos por parte del MOP, la mala fe con que se han llevado adelante las conversaciones, el perjuicio injusto que de ello se deriva y la completa inseguridad jurídica que se instala como consecuencia, llevaron a CPC a la conclusión que es imposible, en estas condiciones, continuar con las obras”, subrayó el comunicado.

De igual forma, CPC agregó que “por primera vez en la historia de Hyundai, después de tres años de conversaciones, espera y reiterados compromisos incumplidos, la empresa se ha visto en la imposibilidad de continuar las obras sobre el Canal de Chacao. Más de 880 proyectos, en más de 70 países, atestiguan la experiencia y el nivel profesional de la compañía”.