En abril arrancaría la construcción del llamado “Tren Maya”, ambicioso proyecto ferroviario de transporte de pasajeros y carga en el extremo sur de México. Así lo anunció el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Tenemos ya las bases para la licitación del Tren Maya en cinco de los siete tramos, a ver si se pone el plan, el mapa, es importante que se sepa que ya se va a licitar en cinco tramos el Tren Maya”, dijo AMLO. Los tramos asignados son los de Palenque-Escárcega, Campeche, Izamal, Tulúm y Tulúm-Cancún.

El mandatario sostuvo que el gobierno federal recurrirá al Fondo de Promoción Turística para la construcción de esta obra ferroviaria de 1.500 kilómetros y un costo que oscilaría entre los 6.000 y los 8.000 millones de dólares, un costo que, según los críticos del proyecto, podría aumentar de forma considerable conforme avancen las faenas.

Este fondo se alimenta de la recaudación tributaria aplicada a los turistas que arriban a México. De esta manera, el mandatario terminó por enterrar una asociación público-privada ya que, a su juicio, incrementaba significativamente los costos del proyecto, desestimando al mismo tiempo que esta inversión pueda incrementar la deuda pública.