La inmobiliaria Nueva El Golf se anotó un triunfo judicial definitivo ante la Municipalidad de Las Condes, esto luego de que la Corte Suprema le diera la razón en el litigio que mantenía con el Municipio, que actuó en representación de vecinos del barrio El Golf, quienes denunciaron graves irregularidades en el proyecto Vespucio 345, las cuales fueron detectadas a partir de la emisión presuntamente irregular de los permisos de edificación de dos torres que se levantan en la intersección de avenida Vespucio y calle Renato Sánchez.

De esta manera, Nueva El Golf podrá continuar adelante con los trabajos orientados a levantar el complejo, y que se vieron paralizados durante meses por acciones judiciales interpuestas por los vecinos y el municipio en su intento por invalidar los permisos entregados para la construcción de una torre habitacional de 19 pisos y un edificio de oficinas de 12 niveles, con una superficie total de más de 80 mil metros cuadrados construidos.

A través de un comunicado, los socios de Nueva El Golf, Pablo Letelier, Juan José Gana, Jaime Gana y Marcos de Iruarrizaga, se felicitaron por esta victoria judicial. “Este fallo es lapidario contra el actuar discrecional de la Municipalidad, su alcalde, la Dirección de Obras y un grupo de personas liderado por Alberto Dalgalarrando Brito”. Los vecinos, en su oportunidad, alegaron que la empresa construyó por sobre lo establecido en los permisos de edificación, infringiendo así el plano regulador comunal.

“Es un triunfo relevante para la estabilidad de la inversión inmobiliaria, la certeza jurídica y para la reputación y trayectoria profesional de los socios de la inmobiliaria al ser injustamente atacados y cuestionados, porque confirma lo que señalamos desde el primer minuto, en el sentido que actuamos en conformidad con la regulación vigente y obtuvimos de buena fe los permisos que nos permiten construir el proyecto inmobiliario que estuvo paralizado ilegalmente en razón de una tesis artificial ideada por un vecino que terminó arrastrando en su interés a la municipalidad, su dirección de obras y al propio alcalde, y cuyo objetivo evidentemente buscaba bloquear con malas prácticas un proyecto que siempre ha estado en norma”, agregaron los socios de la empresa inmobiliaria.