La principal empresa constructora peruana, Graña y Montero, comunicó oficialmente su decisión de desistir del arbitraje que presentó en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, Ciadi, para resolver su disputa con el estado peruano por la dilación en el pago correspondiente a los activos que dejó el fin de la concesión, en enero de 2017, del Gasoducto Sur Peruano, acción que la compañía consideró expropiatoria.

¿A qué se debe la decisión de Graña y Montero? La misma compañía informó, a través de un comunicado a la Superintendencia del Marcado de Valores de Perú, que abandonará su reclamo ante el Ciadi a cambio de colaborar en los casos de corrupción “Lava Jato” y “Club de la Construcción”.

El ducto de más de mil kilómetros, que uniría las localidades de Cusco y Moquegua, se llevaría a cabo a través de un consorcio multinacional integrado por la brasileña Odebrecht (55% de participación), la española Enagás (25%) y la peruana Graña y Montero (20%). La concesión fue otorgada en 2014, pero tres años después el contrato fue rescindido al constatarse problemas del consorcio para financiar la obra, esto debido a los problemas que afectó a la compañía brasileña por los casos de corrupción en que se vio envuelta en varios países de la región.

Graña y Montero informó de este compromiso asumido con el Tercer Despacho de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, trato donde, según el comunicado, “se establecen los términos y condiciones generales para un acuerdo de colaboración eficaz definitivo en relación al caso ‘Club de la Construcción’ y al caso ‘Lava Jato’ que suscribirán la Compañía, la Fiscalía y la Procuraduría en un plazo máximo de 60 días hábiles”.

“La firma de este acuerdo preliminar constituye un hito muy importante en su compromiso con la Verdad, la Transparencia y la Integridad, así como una clara muestra de encontrarse próxima a poder cerrar los frentes legales que ha tenido que enfrentar en los casos vinculados a Lava Jato y al Club de la Construcción”, agrega el hecho esencial firmado por Luis Francisco Días Olivero, Gerente General Corporativo de Graña y Montero.