Recientemente la provincia canadiense Columbia Británica duplicó los límites de altura permitidos para las torres de madera y varias ciudades están haciendo lo mismo. Un gran ícono es la torre Brock Commons de 18 pisos de Vancouver, no solo por ser uno de los edificios de madera más altos del mundo, sino porque se construyó de manera más barata, más rápida y con menos impacto ambiental de lo que hubiera sido una estructura de acero y hormigón. Este tipo de rascacielos no parece estar tan alejado de la realidad chilena, ya que podría ser parte de las construcciones de los próximos años.

“A nivel mundial el uso de edificios de madera en altura ha permitido generar conciencia por el valor ecológico de este material, y redefinir los límites de su uso estructural. En Chile, de a poco la gente se ha dado cuenta de las tremendas propiedades de este elemento, por lo mismo, se proyecta que las construcciones de madera en altura crezcan un 100% en la próxima década y podamos ver edificaciones de 12 pisos y más”, asegura Mario Yáñez, Gerente de Ingeniería de Tecno Fast, empresa dedicada al arriendo, venta, fabricación y montaje de espacios con alta tecnología y diseño.

Tecno Fast fue parte del desarrollo en Chile de los dos edificios más altos de madera en Latinoamérica. Uno en el complejo minero Los Bronces, en la región Metropolitana, y otro en la Reserva Nacional del Lago Peñuelas, en la región de Valparaíso.

La torre Peñuelas “es un edificio experimental, cuyo montaje se realizó en 5 días. Su objetivo es ver el comportamiento de esta infraestructura, físico y ambiental, para determinar si es posible replicar este modelo en viviendas sociales en altura y en madera”, cuenta el ejecutivo.

En algunos países las construcciones de madera superan el 60%, y en Estados Unidos y Canadá, el 90%. Es que sin bien la madera ha sido utilizada durante siglos en infraestructuras, en los últimos años ha ido más allá, superando su uso tradicional, y se ha vuelto atractiva por su escasa huella ambiental.

Totalmente renovable y reciclable, se trata de un material con una huella de carbono positiva y cuya transformación requiere el uso de poca energía. Con alta capacidad de aislamiento y muy baja conductividad, garantizando un excelente nivel de aislación térmica.

Tecno Fast está trabajando con madera contralaminada CLT, un nuevo producto que permite edificaciones de altura, para departamentos y oficinas, que crea muros de madera maciza y losas de madera, que se conectan entre sí y que, gracias a ésta, se construyó una estructura de cuatro pisos en Canadá, en solo una semana.

“La madera contralaminada CLT, permite trabajar modularmente y con gran precisión ya que se fabrica digitalmente para garantizar que cada pieza se ajuste, donde solo algunos detalles de construcción en acero se hacen de manera posterior, lo que permite incluso una mayor productividad. Se reducen los tiempos de construcción a un tercio respecto a un edificio tradicional de hormigón”, dice el ejecutivo.

Respecto a los mitos relacionados con la madera, como los riesgos de incendio, un deterioro rápido o terminaciones deficientes, indica que el uso avanzado de este material en el mundo ha demostrado que puede ser una mejor alternativa constructiva, en términos térmicos, de seguridad y de diseño, incluso para material estructural y edificaciones en altura.

Por otro lado, la edificación de madera en altura tiene muy buenos resultados en zonas de alto riesgo sísmico. De hecho, Japón, con una condición sísmica parecida a la chilena, edificará una torre de 350 metros de altura en Tokio, que espera tener lista para año 2041. El 90% de este edificio utilizará madera, mientras el resto acero, lo que permite controlar las vibraciones de los sismos y terremotos.