La edificación de viviendas, medida por Permisos de Edificación (PE) en la Región Metropolitana disminuyó 5% en el año 2019 en relación al año 2016, destaca un estudio de Colliers International. Este informe revela también el gran crecimiento de la oferta de La Cisterna, La Pintana, San Joaquín, Vitacura y Puente Alto.

“El aumento de los PE en las comunas de mayor crecimiento (salvo Vitacura), se debe a la incorporación en ellas de una oferta inmobiliaria mucho más intensa. En este sentido, destaca La Pintana, que ha tenido una inversión muy intensa para RED (Ex Transantiago), que modificó y mejoró sustancialmente la calle Santa Rosa, entregando a la comuna un eje estructural de transporte de gran categoría”, señaló Reinaldo Gleisner, Consultor del Área de Brokerage de Colliers International.

A la vez, señaló el notable caso de La Cisterna como ejemplo claro de desplazamiento de la oferta inmobiliaria, a lo largo del eje del Metro y a continuación de un sector validado. En este caso, San Miguel se proyecta a lo largo de Gran Avenida a la comuna de La Cisterna. “Lamentablemente, en una visión cortoplacista, La Cisterna modificó el Plan Regulador, limitando severamente las opciones de desarrollo inmobiliario".

Por su parte, afirma el ejecutivo, destaca Puente Alto, “que ratifica una alta actividad inmobiliaria. Se nota aquí un rezago del efecto metro sobre la actividad inmobiliaria, en particular en la densificación, dado que La Florida es el eslabón intermedio entre la comuna de Santiago y Puente Alto, hace pocos años ha extendido su volumen de oferta inmobiliaria de densificación”.

La comuna de Vitacura también muestra un significativo incremento de los permisos de edificación “que van avanzando en la transformación de sectores de casas a edificios, que a pesar del altísimo valor del suelo en la zona, es capaz de generar departamentos compatibles con la demanda del mercado”, relata.

Respecto a los submercados de casas y departamentos, señalan en Colliers que la Región Metropolitana muestra globalmente una disminución del 12% en los permisos de departamentos.

“Sin duda, la disminución no se debe a falta de demanda, pues en ese caso los precios no seguirían subiendo a tasas cercanas al 10%. Esta baja en los permisos de edificación se debe a las recientes y severas restricciones en las condiciones normativas para la edificación con densificación (edificios en altura)”, afirma Reinaldo Gleisner, consultor del Área de Brokerage de Colliers International.

Por ejemplo, “La Cisterna tiene un gran auge de PE como extensión de la edificación en torno a Gran Avenida en San Miguel. Esta última comuna ha implementado un nuevo Plan Regulador Comunal (PRC) muchísimo más restrictivo que el anterior, pero la buena valoración de San Miguel se irradió a La Cisterna, que es una comuna de mucho menor imagen en la percepción de los compradores”, agregó.

A su vez, “Renca se incorpora más fuertemente a la edificación, en su mayoría de 4 pisos, como evolución natural de casas en el rango de 1.500 a 2.500 UF, y San Joaquín está viviendo el auge de la densificación como extensión de las comunas de Santiago y Ñuñoa. Esta densificación se detendrá con la aprobación del nuevo PRC, en trámite final de aprobación”, indicó.

Por su parte, Puente Alto “se incorpora lentamente a la edificación en altura, después de ser desde siempre una comuna exclusivamente de casas, condición propia de una comuna alejada del centro del área. Con el mejoramiento de la conectividad y el intenso desarrollo de La Florida, esta comuna aumenta el atractivo para oferta de departamentos”, dice Reinaldo Gleisner.

Y Vitacura “está en un proceso de densificación con productos de muy alto valor, potenciando su condición de cercanía, frente a otras comunas como Lo Barnechea y Chicureo, ofreciendo un contexto urbano de altísima calidad y servicios del mayor nivel”.

Respecto de las casas, estas representan alrededor del 20% de la oferta inmobiliaria en la Región Metropolitana. En la década anterior representaban entre 60% y 40%, indican las cifras de Colliers International. "Esto representa uno de los mayores cambios en el hábito de los santiaguinos", agrega el consultor.