El desarrollo inmobiliario sostenido que ha tenido Papudo en las últimas dos décadas le ha cambiado la cara al balneario y abre nuevas oportunidades a los inversionistas. Por una parte, se mantiene la estructura urbana de la zona sur con proyectos independientes de alto valor inmobiliario, mientras se continúa con el desarrollo de mayor escala del sector de Punta Puyai, en la zona norte del balneario.

Papudo presenta cualidades territoriales bastante llamativas, entre las que destacan su forma de anfiteatro, que se enfrenta al mar, convirtiendo a sus playas en una gran opción para los bañistas. A esto se suman las 10 rutas de trekking que recorren el balneario, desde el mar hasta el bosque natural Los Lilenes y sus alrededores, lo que sumado a atractivos naturales, culturales y patrimoniales, hacen de Papudo un balneario muy atractivo para sus visitantes.

El crecimiento que ha tenido Papudo, principalmente por el desarrollo inmobiliario, es evidente. Surge un significativo aumento de población convirtiéndolo en un foco de inversiones que ha logrado consolidar la imagen local y el atractivo turístico.

Entre 2002 y 2017 la población aumentó un 21,67% más que el promedio del país, y un 20% más que la región. Además, respecto a la proporción de población residente y flotante, los más de 6 mil habitantes residentes aumentan en un 400% durante el verano. Es importante considerar esta cifra para posibles inversiones en el ámbito comercial, un equipamiento que proporcione los servicios necesarios que permitan sustentar dicha demanda estacionaria, además del equipamiento fijo que sustenta la población residente en aumento, aseguró Jack Alaluf, Gerente General de Alaluf.

El segmento socio económico que responde a la demanda inmobiliaria es de clase media alta y alta, estrato que generalmente elige el balneario para tener una segunda vivienda dentro de proyectos exclusivos. Además del atractivo turístico, existe un incipiente mercado de tercera edad que tiene a Papudo en la mira como un lugar de residencia fija.