Para diciembre se contempla la instalación de moderna tecnología LED que permitirá iluminar con bellos colores las palmeras que se emplazan a un costado de la ciclovía de Playa Brava, en el marco del proceso de remodelación de este parque costero iquiqueño, que está finalizando su segunda etapa y comenzando la tercera.

Para ello se utilizarán 80 luminarias ILUM UP 6, diseñadas para proyectos arquitectónicos u ornamentales, que entregan iluminación decorativa para entornos al aire libre. Se trata de proyectores empotrables de bajo consumo energético, con cuerpo de aluminio y placa de acabado en acero inoxidable, lo que permite larga vida útil incluso en el borde costero.

Estas luminarias serán instaladas por Simelec, Ingeniería y Mantenimiento eléctrico S.A., empresa que se adjudicó estos trabajos mediante licitación pública. Misma que contempla la instalación de 180 luminarias Ponto de 5 watts y 80 unidades Terra Midi. Todo esto provisto por la multinacional belga Schréder, misma que ha realizado trabajos similares en París, el Vaticano y Río de Janeiro, así como también en anteriores etapas de este proyecto en Playa Brava, entre otras cientos de proyectos en el mundo.

Asimismo, la tercera etapa de la remodelación de este borde costero contempla 310 luminarias Ponto y 70 Terra Midi, provistas por esta misma empresa.

Cabe destacar que el proyecto general de remodelación del Parque Playa Brava ha contemplado, en el diseño general, cancha de patinaje, ciclovías, servicios higiénicos, juegos infantiles, áreas verdes y recreacionales, entre otras obras. El diseño y ejecución de estas obras ha sido liderado por el alcalde de Mauricio Soria y el municipio.

Todas estas luminarias poseen altos estándares de calidad internacional, ya que son de aluminio inyectado, y permiten mejores niveles de iluminación. Su diseño ofrece un elevado nivel de protección contra la corrosión del medioambiente y el rocío marino, los IP para los impactos son los más elevados, y las vibraciones. Debido a su alto nivel de protección al agua y el polvo, también son resistentes a las agresiones del clima, contaminación y humedad, siendo de fácil instalación, acceso y mantenimiento. Asimismo, trabajan de manera óptima por 100 mil horas, tiempo en el cual sólo presentan una depreciación del flujo lumínico de un 10%.