Dos meses le tomó a la compañía COBOD imprimir en 2017 el BOD, uno de los primeros edificios impresos en 3D de Europa. El edificio fue reimpreso recientemente en tres días.

COBOD dice que esta diferencia temporal muestra cuánto se ha desarrollado la tecnología de impresión 3D. El edificio fue reimpreso con una impresora de construcción 3D de segunda generación. “Hemos dicho una y otra vez que esta tecnología tiene un gran potencial, se está desarrollando muy rápido y que aún queda mucho por aprender para utilizarla plenamente”, afirmó Henrik Lund-Nielsen, CEO de COBOD.

Para imprimir en 3D las paredes de un edificio no solo se requiere una impresora de construcción en 3D, sino también una bomba mezcladora de concreto que pueda entregar los materiales de impresión al cabezal de impresión de la impresora y una receta adecuada para los materiales impresos. Según la compañía, para una impresión óptima de velocidad y calidad, los tres elementos tienen que funcionar a un alto nivel.

COBOD le pidió al proveedor que redujera demasiado el tiempo de fraguado del concreto por error. Esto causó un retraso hasta que pudieron hacer vibrar los materiales en la tolva regularmente. Cuando eso se hizo, al tercer día de impresión, la productividad se duplicó hasta 20 cm por hora el último día.

De acuerdo con Construcción Latinoamericana, la impresión de 20 cm por hora permitiría la impresión 3D de un edificio de 2,4 m en aproximadamente 12 horas.