Con el objetivo de combatir la congestión vehicular de Buenos Aires, fue inaugurada la autopista urbana Paseo del Bajo, de 7,1 kilómetros de longitud, en la capital argentina.

La autopista, que consideró una inversión cercana a los US$ 670 millones, cuenta con 12 carriles, cuatro para camiones y buses y ocho para vehículos livianos; y significaría un ahorro en costos logísticos del orden de un 46% para camiones y de un 62% para buses debido al ahorro de combustible, reducción de riesgos de accidentes y menos desgaste de piezas por circulación en pistas congestionadas. También representa un 70% de ahorro de tiempo para camiones y autobuses, destaca Construcción Latinoamericana.

“Esta obra se venía proyectando desde los ´60, pero recién hoy la vemos hecha realidad. Es una transformación para la ciudad y para todo el país que cruza por este punto neurálgico: los trabajadores del sector viajarán más seguro y rápido. Antes de esta obra se pasaban hasta cuatro horas de congestión esperando para ingresar a las terminales”, indicó el Ministro de Transporte de Argentina, Guillermo Dietrich.