Ikea está desarrollando nuevos modelos de negocio relacionados con la forma en que los productos se adquieren, cuidan y finalmente se desprenden.

La firma, en el contexto de la economía circular, ha desarrollado iniciativas relativas a la recuperación, la devolución y las piezas de repuesto. Además de trabajar con los clientes para encontrar soluciones accesibles que les empujen a vivir de manera más sostenible, también se asocia con terceros para trabajar juntos y compartir experiencias.

Es así como los clientes pueden devolver en muchas de las tiendas de la marca una amplia variedad de sus productos, incluidos muebles, que ya han sido utilizados para que sean revendidos o donados a organizaciones benéficas.

Asimismo, ha instaurado los equipos de recuperación, consistentes en reparar y volver a embalar los productos que se han dañado durante el transporte, para que puedan venderse y no se desperdicien.

Además, en 2018 Ikea gestionó más de 1 millón de pedidos de piezas de repuesto utilizadas para reparar y alargar la vida de los productos, consigna www.construible.es