|
|
|
Con el fin del horario de invierno y la llegada de septiembre y las Fiestas Patrias, inevitablemente las personas comienzan a organizar sus asados de celebración y a incrementar las actividades sociales con la familia y amigos.
En la actualidad, ya no sólo quien vive en una casa puede disponer de la parrilla y el espacio para invitar a sus amigos a un asado o a una buena comida. Hoy los departamentos cuentan con renovados espacios comunes destinados a quinchos, que en fechas especiales de celebración, como lo es Fiestas Patrias, permiten realizar una reunión social que satisfaga cada una de las necesidades de los usuarios, tanto en implementación, funcionalidad, diseño y comodidad.
José Luis Calderón, Gerente de Marketing de Inmobiliaria Almagro, destaca que “la relevancia que han asumido los espacios comunes dentro de un proyecto inmobiliario, supone varios desafíos en términos de espacialidad, decoración y estilo, pensando en que se trata de reconvertir ciertas áreas en puntos de encuentro y reunión. Más que apuntar a una innovación, a lo que nos orientamos es a una reinterpretación de los espacios acorde a las exigencias y necesidades actuales de las personas”.
En Almagro explican que pensando en el vivir superior de quienes habitan sus proyectos y sabiendo que en fechas como Fiestas Patrias las personas quieren disfrutar de un buen asado junto a sus cercanos, hoy sus zonas de quinchos entregan independencia a quienes los utilizan, vistas panorámicas, equipamiento funcional y diseño diferenciador, con el objetivo de que quienes los ocupan, los sientan como propios.
La apuesta actual en varios de sus proyectos es utilizar la azotea como el lugar más apropiado para los quinchos, otorgando mayor amplitud y comodidad que hace unos años. Esta ubicación permite acceder a una privilegiada vista de la ciudad y tienden a ser menos invasivos y molestos para los vecinos de otros departamentos, ya que los ruidos y el humo del asado tienden a subir.
A eso, se suma el factor privacidad como un elemento clave. Las divisiones entre un quincho y otro son fundamentales, junto con un buen equipamiento que incluya además de una parrilla con las dimensiones apropiadas, mesones, asientos, sofá, lavaplatos, baño cerca, buena iluminación, conector de electricidad, entre otras cosas.
Un ejemplo de lo anterior se encuentra en el proyecto Bustamante de Almagro, emplazado en un sector más residencial y tradicional de Ñuñoa, el que destaca por sus espacios comunes, dentro de lo que contempla cuatro quinchos en su azotea –más terraza mirador con vista panorámica-, todos pensados y diseñados para compartir e invitar amigos y familia gracias a sus amplios espacios y equipamiento.
|