Jueves 18 de Abril de 2024       •      Dólar= $972,00      •      UF=$37.202,53       •      UTM=$65.182
24/07/2018
Estudian uso de residuos de tubérculos como materiales de construcción

Dirigido por la Universidad de Lancaster (Reino Unido), un proyecto investigará cómo mediante el empleo de nanoplaquetas extraídas de las fibras de tubérculos es posible aumentar la solidez de las mezclas de hormigón y lograr que sean más respetuosas con el medio ambiente. Hasta ahora, las primeras pruebas realizadas han mostrado que añadir nanoplaquetas extraídas de la remolacha azucarera o la zanahoria a estas mezclas mejora enormemente las propiedades mecánicas del hormigón.

Según el investigador principal, el profesor Mohamed Saafi de la Universidad de Lancaster, los nuevos nanocompuestos de hormigón desarrollados en el proyecto “se fabrican mezclando cemento Portland normal con nanoplaquetas extraídas de residuos de tubérculos que produce la industria alimentaria”, según consigna www.residuosprofesional.com

“Estos compuestos no son solo mejores que los productos del cemento actuales en cuanto a propiedades mecánicas y de microestructura, sino que también utilizan menos cantidad de cemento”, indicó el profesor Saafi. “Esto reduce considerablemente el consumo de energía y las emisiones de CO2 asociadas con la producción de cemento”.

La industria del hormigón es una de las mayores generadoras de CO2. El ingrediente responsable de esta situación es el cemento Portland común, uno de los principales ingredientes del hormigón. El volumen de CO2 emitido durante la producción de cemento es directamente proporcional a la cantidad de cemento utilizado en la mezcla del hormigón. Hoy en día, por cada tonelada de cemento fabricado, se emiten unos 900 kg de CO2, lo cual supone cerca del 90% de las emisiones asociadas con la mezcla de cemento promedio.

El proceso de producción de cemento con altos niveles de emisiones de carbono es responsable del 8% de las emisiones en todo el planeta. Las tendencias actuales apuntan además a una duplicación de la producción de cemento en los próximos treinta años.

El hormigón estándar se logra mezclando agua, áridos (grava, rocas o arena) y cemento Portland. El cemento es el aglutinante que endurece y refuerza el hormigón. No obstante, cuando se añaden nanoplaquetas de tubérculos a la mezcla normal de hormigón, aumenta la cantidad de silicato cálcico hidratado, el producto químico responsable de la solidez del cemento.

El equipo de investigadores descubrió que al añadir nanoplaquetas aumentaba tanto la dureza del hormigón que se ahorraban 40 kg de cemento Portland por cada metro cúbico de hormigón. Esta reducción equivale a 40 kg menos de CO2 por el mismo volumen de hormigón. Una mezcla más sólida con tubérculos permite usar menos hormigón en los edificios y, por tanto, lograr beneficios medioambientales significativos.

Los hormigones mejorados con vegetales del equipo de investigación también son superiores a otros hormigones a los que se les han añadido otros aditivos disponibles, como grafeno o nanotubos de carbono. Además, son mucho más baratos de producir. Otra de sus ventajas es que tienen una microestructura más densa, lo cual contribuye a evitar la corrosión y aumenta la duración de los materiales.

Noticias Relacionadas
Consumo de cemento en España desciende un 10% en el primer trimestre (17/04/2024)
Argentina: Envíos de cemento registran su peor mes en cuatro años (12/04/2024)
Consumo de cemento en España suma nueve meses de caídas (15/03/2024)
Proyectan que consumo de cemento volverá a crecer en Perú (06/03/2024)
Contáctenos
Dirección: José Manuel Infante 919,
Providencia, Chile
Teléfono: (562) 2433 5500
Email: info@emb.cl
Visite también:
© Copyright 2023 Editora Microbyte Ltda.