Los hogares en la Unión Europea (UE) representaron en 2016 una cuarta parte del consumo total de energía final, según revela una encuesta elaborada por Eurostat. Como es de esperar, las familias europeas utilizaron la energía principalmente para calentar sus hogares. La calefacción representa alrededor de dos tercios del consumo final de energía.

Según el estudio, la mayor parte de la energía que se consumió fue gas natural (36,9%) y electricidad (24,4%). Las energías renovables representaron el 15,9% del consumo de energía, los derivados del petróleo el 11,6% y el calor derivado el 7,8%, mientras que una pequeña proporción (3,3%) aún estaba cubierta por combustibles sólidos.

La imagen varía en todos los Estados miembros de la UE. El gas representó más de la mitad de la energía de consumo final de los hogares en los Países Bajos (72%), el Reino Unido (63%), Italia y Eslovaquia (ambos 53%). Por otro lado, Malta (70%) y Suecia (51%) utilizan principalmente electricidad.

Las energías renovables (principalmente biocombustibles sólidos) constituyeron al menos el 40% del consumo final de energía de los hogares en Croacia (47%), Eslovenia (46%), Estonia (41%) y Rumania (40%). La mayor proporción de combustibles sólidos en el consumo final de energía de los hogares se registró en Polonia (33%), mientras que Irlanda (38%), Chipre (37%), Grecia (30%) y Bélgica (29%) utilizaron las mayores proporciones de productos derivados del petróleo.

La calefacción representa el 64,7% del consumo final de energía. Además, la energía utilizada para el calentamiento de agua representó el 14,5%, lo que significa que, en general, el calentamiento del espacio y el agua representaron el 79.2% de la energía final consumida por los hogares.

La energía utilizada para la iluminación y el uso de la mayoría de los electrodomésticos representaron el 13.8% de la energía utilizada por los hogares, mientras que los electrodomésticos principales representaron el 5,4%, el aire acondicionado 0,3% y otros usos finales 1.3%, indica www.eseficiencia.es