Desde hace algunos años, el trabajo remoto y los profesionales independientes han ganado un terreno importante, aumentando la necesidad de contar con espacios dentro del hogar que permitan congeniar de forma flexible la vida familiar con el desarrollo laboral.

Esta creciente demanda ha sido recogida por arquitectos y desarrolladores inmobiliarios, por lo que hoy es posible encontrar casas y departamentos que incluyen espacios especialmente pensados para ser adaptados para el estudio, pero también para el trabajo. Aquí algunos expertos entregan consejos útiles para tener el mejor ambiente y rendir al máximo.

“Todas las viviendas requieren de un espacio en el que podamos ubicarnos para estudiar o trabajar de forma cómoda, tranquila y sin perder la concentración. Ya sea en el dormitorio, en el living o la sala de estudio propiamente tal”, comenta Catalina Parot, coordinadora de paisajismo y decoración de pilotos de Brotec-Icafal.

“Para decorar y ambientar un lugar como oficina dentro del hogar, recomendamos un sector con buena iluminación, ideal luz natural a través de grandes ventanas, ventanales, tragaluces. También es necesario contar con luz artificial potente por lo que una lámpara de escritorio es muy necesaria, además de la luminaria que cuelga del cielo. Es relevante decorar o pintar con colores neutros y no recargar con elementos, ya que podrían ser distractores o restar armonía al lugar. Por último, se le puede dar algunos toques personalizados para hacer este lugar acogedor como pequeñas plantas o bonsáis, algún mapa del mundo, algún cuadro, pintura, entre otros aspectos”, explica Pamela Mordojovich, Product Manager de Siena Inmobiliaria.

Cuando los escritorios o espacios home office se comparten con los hijos, “dentro de los temas importantes que no se pueden dejar de lado es importante considerar no sobrecargar el espacio de muebles para dar aire y no desconcentrarse. También es importante no utilizar el lugar para comer, ya que eso favorece a la distracción y por tanto que ese espacio pueda perder su finalidad, explica Catalina Parot, de Brotec-Icafal.