El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció un programa de disposiciones para mejorar la eficiencia energética de los 14.500 edificios más contaminantes de la ciudad. Las nuevas normas obligarán a los propietarios a emprender obras de rehabilitación energética antes de 2030 y se impondrán severas sanciones por incumplimiento.

El objetivo de esta normativa es reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero para proteger la ciudad y prevenir los peores efectos del cambio climático. “Debemos abandonar la dependencia de nuestros edificios de los combustibles fósiles aquí y ahora”, dijo Bill de Blasio.

Las ordenanzas anunciadas por el alcalde neoyorquino pretenden acelerar la reducción de emisiones contaminantes en la próxima década como primer paso para contribuir a alcanzar el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC , en línea con los Acuerdos de París.

Para cumplir estos objetivos, la nueva normativa será aplicada a todos aquellos edificios con una superficie superior a 25.000 pies cuadrados (2.322,576 m2). La medida afectará a unos 14.500 inmuebles que suman el 24% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la ciudad de Nueva York.

Los propietarios deberán acometer actuaciones consistentes en la sustitución de equipos generadores de calor a partir de combustibles fósiles por otras tecnologías más eficientes. Además, deberán emprender obras de rehabilitación en cubiertas y ventanas y reformar los sistemas de distribución de calefacción, requiriendo cambios más profundos durante sus ciclos de reemplazo o refinanciamiento durante los próximos 12 a 17 años.

Para obligar a los propietarios de edificios a cumplir con estos objetivos, la legislación establecerá multas anuales que aumentarán con el tamaño del edificio y el excedente en el uso de los combustibles fósiles. Por ejemplo, un edificio residencial de 2787.091 metros cuadrados que opera sustancialmente por encima de su objetivo de energía pagaría US$ 60.000 anuales por incumplimiento de la norma a partir de 2030.

Para ayudar a los pequeños propietarios a cumplir con la normativa, la legislación autorizará un programa de financiación a bajo interés y beneficiosas condiciones que dará apoyo a las obras de rehabilitación energética. El ayuntamiento de Nueva York estima que dicho programa tendrá la capacidad de financiar US$ 100 millones anuales en proyectos de eficiencia energética y energía limpia.

Gracias a estas medidas, se reducirán en un 7% las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la ciudad en el año 2035, se habrán creado 17.000 empleos relacionados con la eficiencia energética y las energías limpias y habrá descendido la dependencia de los combustibles fósiles un 20%.

Asimismo, se espera que mejore la calidad del aire evitando 40 muertes prematuras y 100 visitas a urgencias relacionadas con el asma cada año, consigna www.eseficiencia.es