Según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la construcción se ha convertido en los últimos años en la ocupación número uno de los hispanos, superando incluso a la agrícola.

De acuerdo con las cifras publicadas a diciembre del 2016, casi el 30% de los hispanos se dedican a este oficio, quedando en segundo lugar, con un 23%, la actividad agrícola que tradicionalmente ocupaba el primer puesto.

Para Mauricio Guzmán, Gerente General de Cronos Contractors en Georgia, “cada vez son más los hispanos que prefieren trabajar en construcción y la explicación está en que es uno de los trabajos mejor remunerados”.

Según Guzmán, inmigrantes que inician en la construcción ganan en promedio 12 dólares por hora, mientras que en trabajos como cocineros o personal de limpieza ganan 10 dólares por hora.

La ventaja de esta actividad, afirma el empresario, es que en poco tiempo logran escalar. “Un trabajador que esté dispuesto a aprender y trabaje con dedicación, pasa en poco menos de cuatro meses a tener un conocimiento aceptable y a ser considerado para posiciones en las que puede ganar ente 18 y 23 dólares la hora, como un ‘foreman’, por ejemplo”.

“Es cierto que es difícil encontrar mano de obra calificada en el sector, porque en construcción lo que más cuenta es la experiencia, pero somos muchos los empresarios que estamos dispuestos a capacitar a nuestros empleados para que puedan contar con algunos conocimientos técnicos como leer un plano, certificarse en el manejo de equipos y cumplir con los cursos reglamentarios de seguridad en OSHA 10”, puntualizó Guzmán.